14 febrero 2013

Wired

Escogiendo una ruta al azar, el joven continuo caminando esperando encontrar un sitio donde empezar a escribir su cronica tranquilamente. Como si alguien le adivinara los pensamientos, una butaca de aspecto confortable surgio en medio del paisaje, y lo que le rodeaba se transformo en un paraje ideal para poder dedicarse a su trabajo. Guîmorëll se sento, saco su portatil y comenzo a escribir no sin antes rodearse de parte de las golosinas que llevaba en la bandolera. Trabajar le daba hambre. 


Oniros se levanto de su trono de sueños. Paseo por la estancia y contemplo el tablero, meditando. El silencio era tan profundo que podia oir los agiles dedos del joven tecleando a toda velocidad. Se sento nuevamente y suspiro. 


Guîmorëll se levanto de la butaca y se estiro, bostezando. Llevaba mucho tiempo escribiendo, o al menos eso creia. El paisaje se habia vuelto muy abstracto, y le parecio ver imagenes que pertenecian a sus propios sueños, algunas de las cuales le hicieron sonrojar.
Oniros dejo escapar una sonrisa. 


La luna reflejo la musica de las esferas y el joven miro en derredor. Una figura cerca de el le contemplaba en silencio con una expresion que no sabia definir. Le dedico algunas palabras, pero la figura no respondio. Oniros solo hablaba el lenguaje de los sueños. Con un suave movimiento le tendio un bello orbe que quedo suspendido en el aire cuando Guîmorëll quiso tocarlo, manifestando todos los misterios que rodeaban el lugar. El joven notaba algo de incoherencia en todo aquello, pero los sueños estan dominados por un inconsciente que no se puede gobernar. Cuando quiso darse cuenta, Oniros ya habia desaparecido.

- Un orbe... me recuerda al palantir en pequeñito... -comento para si observando la esfera, que giraba sobre si misma. Sin embargo, se distrajo cuando vio una apetitosa chocolatina dando saltos cerca de el. ¿Seria muy cruel morderla? tenia una pinta deliciosa... Guîmorëll fue detras de ella y la chocolatina, adivinando sus intenciones, huyo despavorida. ¡Si solo seria un trocito..!


Oniros se sumergio en las ondas del profundo abismo de la existencia y vertio su esencia en aquel orbe, esperando que el joven fuese capaz de revelar sus secretos.




Dedicado a Guillermo, ¡feliz cumpleaños mecanografioso!

Straw

La hojarasca crujia bajo sus pies. Päu caminaba junto a sus amigas para rodar algunas escenas en el bosque acompañada por algunos jovenes del pueblo, que portaban la camara y el atrezzo necesario. Un pequeño claro rodeado de arbustos les parecio el lugar idoneo para comenzar a grabar. 

- Ahora es cuando empiezan a pasar cosas raras... y propongo que rodemos tambien en el mar mañana, seguro que logramos escenas muy bonitas -comento la princesa.
- Sigo pensando que es muy forzado... estamos en la fiesta y de pronto vamos al bosque... -razono la momia.
- No tenemos por que hacer las cosas en orden, ya meteremos escenas por medio para que tenga sentido -dijo el hada.

Päu se habia alejado un poco para ensayar su "¿que ha sido eso?" para asegurarse de que le salia lo mas natural posible. Tambien algo alejada vio a su amiga la odalisca, que buscaba algo entre la tela de su disfraz, y como se sacaba un poco de paja. En serio, ¿que le pasaba? ¡estaba obsesionada!

- ¡Päu! -la llamo la gimnasta- ¡ven, vamos a empezar!
- ¿Que ha sido eso? -susurro la joven mientras recogia uno de los pasadores de pelo que se le habia caido- ¡Un momento, he perdido una cosa!
- ¡Date prisa!

Una sombra se cruzo delante de ella entre los arbustos y emitio un sonido extraño. 

- ¿¿Que ha sido eso?? -exclamo esta vez en serio. 
- ¡Como sigas asi de pesada no te dejaremos decir esa frase! -le grito la pirata.
- ¡He visto algo aqui! ¡de verdad! una sombra muy rara...
- Seran imaginaciones tuyas, estas muy metida en la peli -comento el hada.

Estaba segura de que habia visto algo... Mientras se acercaba a sus amigas y reflexionaba, la camara que iban a utilizar fue recorrida por una pequeña corriente electrica y la pantalla se quedo en negro. 

- ¿Que pasa? -pregunto Päu, temerosa.
- Se le habran acabado las pilas -comento la vampiresa.
- Pero la electricidad... 
- ¿Tu tambien la has visto, Whers?
- Si. 
- ¿Que electricidad? -pregunto el hada.

Las chicas explicaron lo que habian visto y la pirata comprobo que las pilas de la camara parecian estar bien, aunque no tenia forma de saber si se habian descargado o no.

- Todo esto es muy raro, creo que deberiamos volver -propuso Päu.
- ¡Venga ya! se lo que estas intentando, quieres meternos miedo para que la peli salga mejor, mas realista -dijo la momia.
- Que no, de verdad, es...

Un sonido agudo resono por el bosque, haciendo que todos enmudecieran.

- Pero... eso que... es... -empezo la princesa.
- Lo arreglariamos con un poco de paja -explico la odalisca. Päu la miro fijamente y se dio cuenta de que sus pupilas estaban demasiado dilatadas.
- Chicas... creo que le pasa algo -dijo señalandola.

La odalisca la miro a su vez y una mueca extraña se formo en su rostro. Parecia estar sonriendo, pero la forma en que lo hacia era escalofriante.

- Todo esta bien... pero tenemos que incluir la paja... -susurro.
- Como estes de broma me acabare enfadando -dijo la pirata, que comenzaba a asustarse.
- No creo que este bromeando... -murmuro la vampiresa.
- ¿Que hacemos? -le pregunto Päu.
- No se, habra que pensar algo...
- Vamos a sacarla de aqui...

El mismo sonido agudo se oyo aun mas cerca y la sombra, que esta vez vieron todos, se movio entre los arbustos.

- ¡¡Larguemonos!! -grito la momia. Todos echaron a correr excepto la odalisca, que se quedo en el claro, y Päu, que habia tropezado y se habia caido.
- Ven conmigo, le daremos la paja...
- De acuerdo, vamos -le siguio el rollo Päu, pensando en que podia hacer.


La odalisca se acerco a la sombra y Päu la siguio, algo alejada. Cuando la sombra salio al claro, Päu no pudo creer lo que veian sus ojos. 



Dedicado a Paula, ¡feliz cumpleaños maja!

01 febrero 2013

Façade of reality IV


Book XXI: On fire.

Una tormenta de fuego me rodeo y senti como las llamas ardientes acariciaban mi piel.

La tierra se abrio y rios de lava candente recorrieron el paisaje convirtiendolo en un lugar incandescente. Todo a mi alrededor se volvio abrasador mientras la lluvia de fuego incendiaba el lugar dandole sentido a la pasion que ardia en su interior. 
Un volcan lejano entro en erupcion y me cubri los ojos por el brillo que irradiaba el magma, que se fundia con los rios de lava creando magnificos laberintos de fuego. La naturaleza ardia con la pasion de aquella  fuerte tormenta y mis sentidos se agudizaron para disfrutar de aquel fenomeno unico. 

Oia voces de la nada que me guiaban en mi camino hacia la locura. El Reino de los Sentidos era un caos que dominaba mis emociones. Me hacia perder el juicio y recuperar la cordura. Era el elixir que daba sentido a mi existencia. Mi voluntad se perdia en mis deseos mas profundos. La irracionalidad se adueñaba de mis pensamientos. El instinto era la unica orientacion que conocia si mis sentidos ya no me pertenecian. 

Solo entonces me di cuenta de que mi cuerpo tambien era de fuego en ese instante. Las voces hacian eco en mi mente pero no tenian ningun sentido, por lo que decidi ignorarlas y caminar entre la lava. Si aquel mundo hacia que ardiera mi interior era porque perteneciamos a un mismo origen, lo habia sentido en mis visiones. Las visiones que solo el me habia revelado. 
El volcan me atraia irremediablemente como un iman y me aproxime a el. Su magma se deslizaba inexorablemente cubriendo aquel mundo, haciendo que todo cobrara sentido. Queria fundirme en el, sentir aquella tormenta en lo mas profundo de mi ser. Sentir que nada mas existia por un instante eterno. 

El fuego igneo irradiaba un ardor extraordinario y la imagenes de la pasion que forjaba aquel reino penetraron en mi mente otorgandome una perspectiva que jamas habia imaginado. El equilibrio. La sincronia. Tenia poder sobre aquel mundo de igual forma que el tenia poder sobre mi. Me cautivaba, era mi realidad. Todo lo que deseaba para estar en armonia.

Las voces aun susurraban en mi mente, pero los sentidos dominaban sobre ellas, silenciandolas, haciendo que su eco se perdiera en algun rincon olvidado. La tormenta de fuego se fundia con la lava creando una sinfonia ardiente de caotica perfeccion, donde las sensaciones conquistaban la razon. El volcan en erupcion cautivaba mis pensamientos, mi voluntad, mi pasion. Era el lugar al que pertenecia mi esencia. La lluvia ignea acariciaba mi piel, haciendo que ardiera como nunca antes. Mi cuerpo pertenecia a aquel reino, que lo habia conquistado hacia tiempo. Lo habia conquistado todo en mi, poco a poco. Mis pensamientos, mis deseos. La verdadera naturaleza de mis emociones.

El ardor del fuego incendio mi cuerpo. Las sensaciones lo dominaron todo. Era la lluvia, era la lava. Era el propio volcan y su frenesi. Era la locura de aquel reino. La irracionalidad de su cordura. La sincronia perfecta y la armonia ideal. El enigma de la pasion que compartiamos en nuestra autentica realidad.




Continuara...