Y danzamos en la llama de un mismo fuego,
ardiente y sincera, solos tu y yo.
Vuela la imaginación a confines infinitos,
no hay fronteras para nuestro delirio.
Quiera lo supremo forjarse un camino certero,
que la verdad ilumine con todo su esplendor.
Desea lo eterno con toda tu pasión,
yo deseo el fuego que arde en su interior.
Dedicado a Edel, por ser tan especial.