27 julio 2010

Twilight

Un viento helado rodeaba los jardines de Hogwarts a pesar de que la epoca mas fria tocaba a su fin. Wherynn contemplaba ensimismada por la ventana algun punto en el firmamento donde las estrellas parecian brillar mas de lo habitual. Una sombra se movio en el exterior haciendo que la chica sonriera y despues unas pechugas de pollo de pinta muy apetitosa cubrieron la escena.

- ¿Pollo otra vez? ¡que no soy Snape! -dijo Ädri.
- Es la manera mas rapida de censurar mis pensamientos -respondio Wherynn.

Ädri habia estado practicando legeremancia con su amiga pero siempre que accedia a una parcela interesante de su mente esta la llenaba con pollo, por lo que decidio rendirse.

- ¿Y si vamos al campo de Quidditch? me apetece volar un rato.
- ¡Vamos! -dijo Wherynn, que no queria que siguiera visionando su mente.

Los jardines estaban llenos de alumnos que leian a la sombra de los arboles, se entretenian con diversos juegos y trataban de conjurar objetos o hechizar a sus amigos. Ädri y Wherynn saludaron a algunos de sus conocidos pero nadie quiso unirse a ellos para dar una vuelta en escoba.

- Me parece que el equipo de Slytherin esta entrenando.
- ¿Como lo sabes?

- Les oi comentarlo en clase de pociones.
- Supongo que estaras pensando lo mismo que yo...
- Claro -afirmo Ädri con una sonrisa.

Cuando llegaron al campo de Quidditch entraron tranquilamente y se sentaron en las gradas ante la atonita mirada de los Slytherin que estaban entrenando. El capitan les miro fijamente y tras parar el juego se acerco a ellos.

- ¿Que creeis que estais haciendo?
- Mirar como volais, ¿no? -pregunto Wherynn.
- Fuera, no podeis estar aqui.
- Queriamos volar un rato, ¿nos invitais?

El equipo de Slytherin al completo empezo a reirse a carcajadas mientras Ädri y Wherynn los miraban sin inmutarse.

- Me temo que no puedo dejar que voleis con nosotros, asi que andando, fuera.
- Vale -dijo Wherynn levantandose.
- ¿Pero...?
- Vale -repitio mirando significativamente a Ädri.

Wherynn caminaba por los terrenos de Hogwarts al anochecer. Se detuvo en el lago y conjuro una rosa roja cuyo tallo estaba cubierto de espinas. Suspiro cuando oyo su voz en algun lugar que la llamaba, sonrio cuando aparecio a su lado diciendole que la habia visto paseando y habia querido unirse y rio cuando un gato atigrado movio su patita borrando la escena.

- ¡Deja de intentar leerme el pensamiento! -grito Wherynn.
- Oye, tenia que probar, ahora que estabas distraida...
- ¡Goggy!
- ¡No me..!


La snitch paso volando cerca de Wherynn, que la cogio con una rapidez inusitada.

- ¡La snitch! ¡bwjajaja!
- Si, genio. Puedes llevartela si quieres.
- ¿De verdad?
- ¡No! ¡danosla!


Wherynn saco su varita y apunto al Slytherin mientras Ädri sacaba la suya y apuntaba al equipo.

- Eres un creido, ¿crees que puedes con todos ellos? -le susurro Wherynn.
- Depende del conjuro, pero si.
- Os estoy oyendo y esas cosas -comento el Slytherin.
- Bueno, tampoco es ningun secreto.
- Anda, mejor vamonos, no me apetece hechizar a nadie.

La chica miro a su amigo como si no lo reconociera y le siguio fuera del campo.


- Me apetece mas ir a los invernaderos... -completo fuera del campo.
- A ti si es facil leerte el pensamiento -dijo Wherynn sonriendo y recordando lo que habia dejado alli su amigo.



Dedicado a Adrian, ¡feliz cumpleaños majo!

26 julio 2010

Magicae formulae

Como decia el libro, la vida habia vuelto a su completa normalidad. Mâry, Nälya y Shÿla disfrutaban de unos dias de descanso despues de acabar con el ultimo demonio y la tranquilidad era absoluta. Tanto, que Shÿla empezo a ponerse nerviosa.

- ¿En serio no os parece raro que todo sea tan... normal? -pregunto una mañana.
- Yo solo se que tengo tiempo para hacer mis cosas y me gusta -respondio Nälya, que por una vez tenia trabajo adelantado.
- Pues a mi me parece muy extraño... ya llevamos casi una semana asi...
- ¡Mirad lo que he encontrado! -dijo Mâry, que aparecio en la sala con un ser diminuto entre los dedos- ponte a tamaño normal, no seas timida.

La criatura giro sobre si misma a gran velocidad y se transformo en una preciosa joven ataviada con ropajes arabes que miraba a Mâry algo enfurruñada.

- ¡Una genio! -exclamo Nälya
- Que lista -ironizo la genio.
- ¡Oye!
- La he encontrado en el atico, estaba escondida en esta botella -explico Mâry.
- Os puedo conceder tres deseos y me gustaria que fuera rapido.
- ¡Ah! ya echaba de menos la vida rara -comento Shÿla.
- No creo que debieramos pedirle nada... ya sabeis como son los genios...
- Pues yo creo que si, si escogemos las palabras bien...
- Seria interesante, ¡hagamoslo! -concluyo Nälya- a Mâry le corresponde el primer deseo, ella la encontro.
- ¿Como te llamas? -pregunto Mâry a la genio.
- ¿Importa?
- A mi si.


La genio suspiro y sacudio su larga melena con gesto aburrido.

- Me llamo Yrguv, naci hace trescientos años y me he dedicado a servir a las brujas y magos mas poderosos del planeta, nunca a demonios, pero me canse de cumplir deseos a los humanos y por eso escape de mi ultimo hogar.
- Creia que los genios no tenian voluntad propia... o al menos no podian aplicarla -dijo Nälya.
- Tenemos sentimientos como cualquiera, otra cosa es que nadie los tenga en cuenta.
- Liberemosla -sugirio Mâry.
- ¿Como? ¡se volvera en nuestra contra!
- Nunca le haria eso a alguien que pretende liberarme.
- ¿Y quien renunciara a su deseo?


Un silencio se formo en la sala. Las chicas miraban unas hacia las otras y la genio las contemplaba interesada.

- A suertes -propuso Nälya.

Mâry cogio unas cerillas, las corto de diferentes tamaños y la que se quedara con el pedazo mas pequeño no tendria un deseo. Le toco a ella.

- Bien, pide tu deseo Shÿla.
- Deseo... hierbas de Gü.
- ¡Oh! -exclamo Mâry.


La genio junto las manos y las hierbas aparecieron a su lado.

- ¡Era justo lo que queria! ¿por que lo has hecho? -pregunto Mâry.
- Encima que te quedabas sin deseo...
- ¡Gracias, de verdad! con lo raras que son jamas las habriamos encontrado...
- Ahora tu, Nälya.
- Deseo una concha de Zerydbia.
- ¡Pero..!

La genio junto nuevamente sus manos y una hermosa concha de color verde nacarado aparecio encima de la mesa.

- ¡Creia que era un mito! ¡de verdad existe! ¡gracias Nälya! -exclamo Shÿla, que siempre habia querido una de esas conchas para desentrañar la poderosa magia de sanacion que poseian.
- Sois increibles, pedis deseos para las demas... eso ha de ser recompensado -dijo la genio.
- No es necesario...
- Claro que si. Mâry, pide tu deseo. Vuestro desinteres os regala un cuarto deseo y con ese podreis liberarme, si es que aun quereis...
- Por supuesto, somos generosas con todos. Pues yo deseo... -empezo Mâry mirando a Nälya- que Nälya sepa realizar el hechizo de luz lunar.
- Vuestros tres deseos han sido concedidos. Luz lunar... los demonios nunca os encontraran si usais ese hechizo perdido hace generaciones... muy astuta -alabo la genio.
- Ahora, el cuarto -dijo Mâry.
- Gracias, de verdad.
- Deseo que Yrguv sea liberada.

Una luz surgio de Yrguv y sus ropajes se deshicieron quedando desnuda.

- ¿Donde estoy? ¿quienes sois? -pregunto la chica asustada.
- ¿Estas bien, Yrguv?
- ¿Como sabeis mi nombre? ¿y este sitio tan extraño?


Las chicas se miraron unas a otras. ¿Que le pasaba a Yrguv?


Dedicado a Maria, ¡feliz cumpleaños bollu!

19 julio 2010

Draco dormiens nunquam titillandus

Las chicas se encontraban en la sala comun, cada una ocupada en una tarea diferente. Thäis intentaba hacerse un nuevo peinado a base de magia y coqueteaba con un chico que se encontraba sentado en un sofa cercano, Wherynn leia completamente absorta un libro en el mismo sillon y Sÿl agitaba enfurecida la varita en el aire, o eso parecia. Thäis se rindio en cuanto a su peinado y observo a Sÿl, que en ese momento miraba intensamente a Wherynn mientras hacia complicados movimientos con su varita.

- Whers... ¡Whers! -grito Thäis, haciendo que esta levantara la mirada y el chico sonriera.
- ¿Lo? -pregunto Wherynn.
- ¡Sÿl! -señalo Thäis. Wherynn se dio cuenta en ese momento de la mirada de su otra amiga y tras contemplarla fijamente durante unos instantes se levanto y comenzo a ejecutar un ridiculo baile y algunos saltitos, haciendo que el chico riera descontroladamente.
- ¿Pero que haces?
- Me intentabas hechizar, ¿no? solo intentaba que pareciera que lo lograbas.


Sÿl mascullo algo y se giro hacia un jarron, al que empezo a mirar amenazadoramente mientras agitaba la varita con fuerza.

- Oye... cuando hablaremos lo del... ya sabes -pregunto Thäis a Wherynn en voz baja.
- ¿La charla? no te preocupes guapa, tia Whers te lo explicara todo. Cuando un chico y una chica...
- ¡Idiota! ¡"esa" charla no! -grito la otra sonrojandose- ¡lo otro!

En ese momento Thäis dio un manotazo sin querer a una quaffle que se le habia escapado a un grupo que jugaban con ella y dandose cuenta de quienes eran se giro aun mas sonrojada.

- Oye, ¿me pasas..? -señalo la pelota un chico moreno de pelo largo y ondulado a Wherynn, que se la paso de una torpe patada- ¡gracias! -dijo mientras uno de sus amigos aplaudia. Sÿl se dio la vuelta ante tanto ruido, miro al chico maliciosamente y le hizo a Wherynn un gesto de arrancar pelos, a lo que esta nego con la cabeza riendose.
- Si Sÿl ya esta de mejor humor podemos ir al Gran Comedor y comentarlo.
- ¡Estoy de un humor excelente! -dijo esta mirando libidinosamente al chico, que parecio darse cuenta y la miro fijamente unos instantes -aun asi es todo tuyo- aseguro a Wherynn tras darse la vuelta. Wherynn solo señalo hacia otra parte de la sala comun ocupada por un chico de melena tupida y ojos azules que tambien se dio cuenta de que lo observaban y las miro intensamente de una forma indescifrable.
- Vosotras y vuestros pelos, ¡dejaos de tonterias! la proxima, esos -dijo Thäis señalando al chico del sofa y a uno que estaba en una ventana conjurando copos de nieve.
- ¡Me lo pido! -dijo Wherynn refiriendose al del sillon- quiero saber por que le brillan los ojos asi y... ¡estar bueno!
- ¡Alaa! pero entonces mejor soy yo, asi me ves, mhmhmh... no obstante yo quiero ser asi de alta y tener la cara de mascara -comento Sÿl mirando al otro.
- ¿Como que cara de mascara? ¡que malas sois! anda, vamos que parecemos algo raro...
- Las hormonas, que le vamos a hacer -suspiro Wherynn sonriendo al chico del sofa, que le devolvio una encantadora sonrisa- ¿pero de que querias hablar?
- ¡De la broma de Snape! ¿aun no te habias dado cuenta?
- No, estoy espesa como mantequilla untada en demasiada tostada...
- Ya te digo... ¡vamos! -dijo Sÿl evitando la mirada del ojiazul, que parecia sospechar que le faltaban algunos rizos.

Salieron de la sala comun y se dirigieron al Gran Comedor esquivando a Filch, que interrogaba a los alumnos por los pasillos acerca de un libro perdido de la Seccion Prohibida ("que aun no sepa quien lo ha cogido me ofende", habia comentado Sÿl) y llegaron a las puertas de Hogwarts, donde se encontraron al profesor Snape.

- ¡Snapito! -dijo Thäis cariñosa y sarcasticamente en un susurro, que hizo que las otras rieran.
- Que felices las veo -comento el profesor Snape friamente.
- Buenos dias profesor -dijo Wherynn educadamente.
- Diez puntos menos para Griffindor.
- ¿Por saludar?
- Porque traman algo. Lo noto en sus caras, las conozco desde hace años.
- No, es que hemos ligado.

El profesor Snape dirigio una mirada asesina hacia Sÿl, que puso una cara dulce e inocente que no engaño a ninguna de sus amigas pero parecio surtir cierto efecto en el, pues aunque nunca lo reconociera tenia que admitir que era una de sus mejores alumnas.

- Si siguen comportandose asi tendre que seguir bajandoles puntos. ¿Que piensan hacer, alguna de sus estupidas bromas? ¿creen que van a poder engañarme?
- ¿Por que cree que planeamos una broma dirigida a usted?
- ¿Asi que no va dirigida a mi?
- El mundo no gira a su alrededor.

Nada mas pronunciar esas palabras Thäis se arrepintio. Snape le pidio que le acompañara a las mazmorras para ayudarle a clasificar unas pociones y le recomendo que se despidiera de sus amigas, pues le iba a llevar un buen rato. Thäis se fue poniendo muecas y les hizo gestos para decir que hablarian mas tarde.

- Esta Thäis, que rebelde se nos ha vuelto, ¡no para de ganarse castigos! -exclamo Wherynn.
- Tanto estar con nosotras la ha malifluenciado.
- ¡Pero de buen rollo!
- Bueno... ¿vamos a rescatarla?
- ¿Tu que crees?

Riendose por lo bajo ambas chicas fueron al Gran Comedor a conseguir algo de comer y despues se dirigieron a las mazmorras pensando en como rescatar a Thäis.

- Oye, ¿por que solemos transformarnos en chicos cuando usamos la pocion multijugos?
- Porque usamos pelo de chico -contesto Wherynn como si fuera lo mas obvio del mundo.
- ¡No me digas! me refiero a por que nunca cogemos pelo de chica.
- Tendremos tendencias androginas o de travestismo...
- Habla por ti.
- ¿Manati? -pregunto Wherynn confundida, ya que no la habia entendido bien.
- ¡Habla por ti! anda, vamos a ver como la sacamos. ¡Mocomurcielagos!
- Pero para eso tenemos que estar delante de el- dijo Wherynn, que se quedo inmovil y con cara de trance boquiabierta.
- ¿Que pasa?
- Nada, me acorde de la formula para convertir rosas en...
- Buenos dias señoritas.

- ¡Peeves!
- ¡Avis! -grito Sÿl.
- ¡Incendio! -dijo Wherynn, que prendio fuego a las ropas de Peeves, que se fue gritando improperios mientras una pequeña bandada de pajaritos le perseguia.
- ¿Que haceis? -pregunto Thäis.
- ¡Thäis! -gritaron las otras dos sorprendidas.
- Le he dejado con una doble mia, que tonto es...
- Pues a los jardines.

Las chicas fueron a los exteriores del castillo a planificar su broma y añadirle los ultimos detalles. La noche siguiente seria muy larga...



Dedicado a Sylvia, ¡feliz cumpleaños meon!

Eternity

Los fuegos brillaban en el cielo creando un sinfin de formas diferentes haciendo que los espectadores se maravillaran, especialmente ahora que las estrellas se veian por completo, pues apenas quedaba rastro de niebla.

- ¿No son increibles? -pregunto una de sus amigas.
- Son tan increibles como todos los años -contesto una voz ironica con tono divertido.
- ¡Crälos! ¡ya te echaba de menos! -dijo Râsky, que corrio a dar un abrazo a su amigo.
- No podia dejar de venir.
- Me voy a poner celoso... -comento el novio de Râsky, sonriendo.
- No, se que no... -dijo Râsky cogiendolos a ambos del brazo y saltando como una niña pequeña.
- ¿Cuando creceras?
- Lo pregunta el que aun conserva sus viejos peluches -contesto Râsky con los ojos brillantes.
- Mi infancia es una importante etapa de la vida... de todas las vidas -dijo Crälos.

Todos rieron y se dirigieron al lugar donde darian comienzo los juegos, ya que los fuegos artificiales habian acabado. Tras un rapido vistazo Râsky y Crälos se decidieron por la gimkana con preguntas y castigo si fallaban, un juego demasiado atrevido para el resto, que decidieron observarlos para reirse un rato.

- Siempre metiendonos en lios... -dijo Crälos- no se porque me dejo convencer.
- ¡Va a ser muy divertido! ya lo veras.

La gimkana empezo con una ronda de preguntas sencillas acerca de varios temas de dibujos animados del siglo veinte que acertaron todos excepto una chica, que recibio como castigo conseguir las prendas interiores de al menos diez chicos.

- Eso le llevara un rato... ahora vamos contigo -el chico que dirigia la gimkana se giro hacia Crälos.
- A ver -dijo este muy tranquilo.
- ¿Quien era el compañero inseparable de Pikachu en aquellos dibujos animados, Digimon?
- Pikachu es de Pokemon.
- No, de Digimon.
- No, de Pokemon. Si te fijas los Digimon tenian nombres que acababan en "mon".
- Bueno... no se... dime, ¿quien era el compañero de Pikachu?
- Los Pokemon estaban subordinados a los seres humanos, la pregunta seria ¿quien era el compañero de Ash? Pikachu. Asi que Ash.


El chico se quedo boquiabierto tratando de asimilar todo lo que Crälos decia y Râsky hizo un gesto a su amigo para que se portara bien.

- Bien... ahora tu, ¿de que serie es esta melodia? -pregunto el chico a Râsky mientras tarareaba una cancion y miraba a Crälos receloso.
- ¡Sailor Moon! -grito Râsky emocionada mientras soltaba una retahila de palabra en chino.
- ¿Queee? bien, bien -acepto el chico, que no lograba entender a esos dos.
- ¡Que recuerdos, Sailor Moon!
- Tranquila mujer, es nuestra epoca, no nos deberiamos asombrar.
- ¡Soso! -le respondio riendo sin ningun asomo de la melancolia que la habia dominado anteriormente.

La gimkana continuo con preguntas cada vez mas complicadas que los dos amigos contestaron sin mayor problema y por lo tanto sin ningun castigo.

- Creo que sois demasiado listos... ¡eso se merece un castigo especial!
- No esta contemplado en las reglas -comento Crälos serenamente con ese humor que le caracterizaba.
- ¡Yo necesito hacer alguna tonteria! ¡vamos, ponnos un reto ya! -grito Râsky, que se estaba divirtiendo con los retos de los demas.
- Esta bien... ¡volareis hasta la laguna Körm y... y..!
- ¿Y?
- Humanos.

Un silencio repentino se apodero del lugar. Un vampiro se acercaba junto a una chica morena de ojos grandes que miraba recelosa lo que le rodeaba, pero sonreia amablemente.

- ¿Y esa? -pregunto Crälos con voz inexpresiva.
- Mi novia... -respondio el vampiro, uno de sus amigos.
- No nos habias dicho nada -dijo Râsky.
- ¿Y mi reto?
- ¡Calla! ¡esto es mucho mas interesante!

El grupo de amigos de Râsky rodeaba ahora a la chica, que los miraba tratando de parecer valiente pero sin lograrlo del todo.

- Es muy rollo Crepusculo... ¿os acordais del libro? -dijo Râsky para romper el hielo. Una risa por parte de su amigo hizo que la tension disminuyera.
- Si... ella no es como el resto, no nos persigue. Entiende que tomaramos esta opcion, la vida a pleno sol es imposible y vivir bajo tierra no es muy agradable...
- City of Ember... -susurro Crälos, recordando una pelicula de su epoca.
- No me extraña que acerteis todas las preguntas de la gimkana... ¿entonces el reto..?
- ¡Que te calles, plasta!
- ¡Mirad, los ganadores del desfile! ¡seguro que a tu novia le gusta!

Räsky señalo a una zona algo alejada de la colina donde se oian voces y risas provenientes de una improvisada plataforma y se acerco junto con sus amigos para disfrutar del espectaculo ignorando por completo al chico que dirigia la gimkana. Habia tiempo de sobra para todo.



Dedicado a Vero, ¡feliz cumpleaños maja!

17 julio 2010

Terra Australis Incognita

La brisa marina refrescaba el intenso calor que abrasaba a los habitantes de la aldea. El pequeño lugar estaba compuesto por casas contruidas con ramas y hojarasca situadas alrededor de un fuego que se mantenia encendido dia y noche.

- ¿Pero esto que es?

Hahsuc miraba a su alrededor completamente alucinado. No podia ser, ese lugar le recordaba demasiado a aquella pelicula... Las Canoas... Diez Canoas... La Horrible Pesadilla, que mas daba. A lo lejos vio un grupo de nativos que se acercaban lentamente hacia donde estaba y le miraban con curiosidad, seguramente porque iba vestido y ellos no. Cuando se encontraban a pocos pasos se detuvieron y le observaron detenidamente. Parecieron deducir que no era alguien amenazante porque el aborigen mas joven se adelanto unos pasos con una gran sonrisa en el rostro y comenzo a hablar.

- Hola, mi nombre es Ngangiyunayun, estos son Ngiguarenyana y Tutinererenu.
- "Nga", "Ngi" y "Tuti" -repitio Hahsuc para si mismo preguntandose como era posible que aquellos aborigines hablaran otra lengua pero oyera a la vez una traduccion al español.
- Si quieres te llevaremos a dar una vuelta por nuestra aldea.

Bueno, analicemos la situacion. Unos aborigenes de algun sitio (seguramente Australia) me invitan a dar un paseo y hablan con una voz en off subtitulandolos. Seguramente estoy soñando. Vale, pues entonces vivire esta freaky experiencia, de risas -penso Hahsuc, y despues les hizo un gesto de que estaba de acuerdo.

Los nativos le enseñaron su aldea (las mujeres se rieron bastante, suponia que era por su apariencia en contraste a lo que estaban acostumbradas) y sonrio cuando vio que el paisaje cercano de cuando en cuando era en blanco y negro. Que sueños tiene uno a veces.
Uno de los aborigenes, no estaba muy seguro si "Ngi" o "Nga", señalaba hacia una chica y un niño que caminaban por el bush acompañados de otro aborigen. Que bien, de la pesadez de Las Canoas a... ¿quien se acordaba del titulo de la otra? ¡Ah, si! ¡Walkabout!

- Perfecto, alguien a quien preguntar... pero que quiero preguntar, si es un sueño. Bah, voy a ver. ¡Hola! -dijo en voz alta.

La chica se giro rapidamente y se sonrojo y el niño se acerco corriendo.

- ¡Hola! ¿tu tampoco eres de por aqui, no? mira, este es mi coche. Es un coche muy bonito, juego con el. ¡Brum, brum! mira. Tiene un soldado. El soldado conduce pero no es muy buen conductor, asi que se queda sin gasolina. Pero hay un lago y el agua vale de gasolina. ¡Que calor! ¿no tienes calor? esa es mi hermana...
- ¡A ver, niño..! -exclamo Hahsuc perdiendo la paciencia- mira a mis amigos, juega con ellos, son muy simpaticos.

El niño corrio hacia los tres aborigenes y empezo a hablar con ellos por gestos. ¿A este no le subtitulaban? bueno, para que buscar la logica, total...

- Hola, ¿la actriz de Walkabout?
- ¿Perdona?
- No nada, no me hagas caso, es coña.
- Quieren que les acompañemos a su poblado, ¿vamos? yo quiero ver su poblado, seguro...
- Perfecto, vamos -dijo Hahsuc, que empezaba a arrepentirse de haberse juntado con ellos y se preguntaba como hacer desaparecer al niño.

Una vez en el poblado pudieron ver a un nativo en el suelo que parecia estar muriendose. En su costado derecho habia una profunda herida probablemente hecha con una lanza y el hombre respiraba con dificultad. De repente, sin que nadie se lo esperara, se levanto y comenzo a hacer un baile consistente en moverse hacia la derecha doblado, luego hacia la izquierda y dar saltos de vez en cuando.

- Esta bailando la danza de la muerte, sabe que su fin se acerca- le informo la voz en off de Tuti.
- Pero... no es que sepa que va a morir y haga la danza de la muerte... ¡es que va a morir por bailar! ¿no os dais cuenta de como se le abre la herida? -razono Hahsuc.
- No cuestiones nuestras tradiciones -le dijo el aborigen que acompañaba al niño y la chica.
- Vale, me da igual, es un sueño.

No es un sueño...



Dedicado a Pablo, ¡feliz cumpleaños viajero!

02 julio 2010

Keeper

Le conto todo lo ocurrido, desde los extraños viajes astrales hasta la forma en que habia llegado a ellos a traves del eclipse, pero prefirio omitir las revelaciones que Sam le habian hecho, pues eran solo para ella.

- Vaya... ¡es increible! ¿por que te pasan estas cosas?
- Es la primera vez que me pasa algo asi -dijo Sârägar- y la verdad es que ha sido bastante emocion para un dia, ¿que te parece si volvemos al "hotel"? -sugirio con humor.

Juntas regresaron junto al resto del grupo en el autobus. Sârägar estaba silenciosa. Pensaba en todo lo que le habia contado Sam y en su proximo encuentro, pues la habia citado de nuevo para contarle su funcion como Guardiana de los Secretos de las Piedras. Rio para si, estos seres magicos les ponian unos nombres a sus cosas...

- ¿De que te ries? -pregunto su amiga.
- Nada, tonterias mias.
- Mira, ya hemos llegado. Oye, ¿a que estamos?
- Hoy es dia diez -contesto Sârägar con voz chula sin intencion.
- Vale, vale, ¡no te des esos aires, señorita viajera por mundos extraños y apasionantes!


Sârägar respondio con una de sus explosivas carcajadas.



Tras una apetitosa cena a base de tostadas quemadas, huevos excesivamente fritos y pan duro, pero un rico postre de tarta helada -al menos aquel dia les habian dado algo porque iban de excursion, ya que el dia anterior las habian dejado sin cenar y sin opciones de comprar comida- las dos amigas fueron a su habitacion.

- Bueno, dos dias aqui y ya hemos cenado uno.
- ¿A eso le llamas tu cena? ya veras que ricos macarrones te hago mañana -dijo Sârägar.
- Ahora solo quiero dormir, buenas noches.
- Buenas noches -contesto, aunque le costo mucho dormirse pensando en todo lo ocurrido.


El resto de dias transcurrieron con toda la normalidad que pueden transcurrir en unas vacaciones. Perdieron las entradas del teatro y se quedaron sin ver "Richard III", un dia se olvidaron de comprar la cena a tiempo y se conformaron con una bolsa de caramelos que Sârägar habia adquirido -¡grageas de todos los sabores, como en Harry Potter! habia exclamado su amiga, para despues darse cuenta de que solo las habia de fresa, limon y naranja- y el ultimo dia llegaron al aeropuerto por los pelos ya que se habian confundido de hora y su avion salia una hora antes de lo que pensaban.

- Me ha encantado esta semana por Inglaterra, ¡sobre todo con la niebla purpura esa!
- Si, ha sido... -Sârägar miraba hacia el cielo del atardercer y vio una curiosa nube purpura con un ojo azul en el centro.
- ¿Que? -pregunto la otra, mirando hacia la misma direccion.
- ¡Nada! -disimulo- mira, ya tenemos que subir...
- ¡Una nube purpura! deben estar de moda...
- Ya... a lo mejor...

Un altavoz les informo de la proxima salida de su avion, por lo que se prepararon para subir. El viaje fue tranquilo pero Sârägar miraba inquieta hacia la nube purpura que parecia acompañar al avion y que aun seguia en el cielo cuando aterrizaron a pesar de ser noche cerrada. Que raro, Sam le habia dicho que se verian a la cuarta luna llena, y aun no habia pasado ni una...

- ¡Corre Sârä, que perdemos el bus! -grito su amiga, y Sârägar se apresuro a subir.
- ¡¡Ay!! -dijo al ver al conductor, que era el mismisimo Sam.
- Sientate, los demas no me ven como me ves tu, asi que podemos ir charlando tranquilamente.
- ¿Desde cuando..?
- Cuando bajo a este mundo adopto aspecto humano. Sientate, tu amiga se dormira y la gente pensara que vas escuchando musica, pero en realidad podras hablar conmigo. Quiero decir, te sientas y te levantas otra vez hasta aqui -le explico al ver su cara de desconcierto.
- ¡Ah! vale...

Fue a sentarse y cuando su amiga se durmio se levanto para ir de nuevo junto a Sam.

- Antes de nada te he conseguido un plano de Avebury, toma -le dijo este tendiendole un papel.
- ¡Ay, no! ¡este me lo conozco! -dijo sosteniendo la misma fotografia que en su dia habia caido en el examen.

Sam se sonrojo y le pidio disculpas, diciendole que era la foto mas precisa que le valdria para su cometido.

- ¿Por que me has buscado tan pronto?
- Me apetecia verte... -respondio Sam, cuyo sonrojo aumento.
- Ah... -Sârägar tambien se sonrojo- y... ¿que es lo que tendre que hacer?
- Veras...

Sam le conto su cometido y ella no pudo dejar de asombrarse por la tarea que le habian encomendado. ¿Seria capaz de llevarla a cabo?

- Toda Guardiana de Secretos tiene un ser fiel a su disposicion para que la acompañe en sus viajes, el tuyo esta justo detras, en ese asiento. Se llama Hëktor.
- Hola -dijo un chico de pelo castaño con un cuerpo algo deforme- soy Hëktor pero mi apodo en clave es el Ngômo.
- Encantada -dijo Sârägar estrechandole la mano.
- Que guapa es nuestra Guardiana...
- Ehhh... ¡gracias!
- Corta, Hëktor. Ahora, sentaos juntos, teneis mucho de que hablar. Vuestra mision esta en Gläsgöw, el reino de los seres de lluvia. Mañana os llevare hasta alli.
- ¿Pero no habia que esperar a la cuarta luna?
- Ya no, empezaremos antes y asi... pasaremos mas tiempo juntos -acabo para si, sin saber que Sârägar lo habia escuchado, haciendo que volviera a sonrojarse y sonriera ilusionada.



Dedicado a Saragar, ¡feliz cumpleaños guapa!