Pasión... La oscuridad quedaba parcialmente iluminada por el brillo que desprendían las estrellas que conformaban aquel maravilloso universo en el que la energía que irradiaba era la más radiante de todas. Los planetas se movían en perfecta sintonía y los meteoritos erraban sin dueño por los confines de la realidad. Sentía compasión por ellos, cuyos ojos estaban demasiado ciegos para ver toda la silenciosa belleza que les rodeaba. Nunca entenderían aquel perfecto génesis que se originaba en los albores de la imaginación. Justicia... Quizá así entenderían el por qué de su exilio.
Los desgarradores aullidos de mi voz llenaron el espacio vacío. Vida y muerte, muerte y vida. Nunca habrían imaginado la potencia de mi furia. Fuego y hielo, hielo y fuego. Sus ojos se abrieron a la verdad y sus voces enmudecieron. Caos y orden, orden y caos. Solo el destino podía velar por ellos y liberarlos de mi ira. Luz y sombra, sombra y luz.
Las luces del norte iluminaron sus aterrorizados rostros. Mi serena sonrisa brilló en la oscuridad. Sería una locura enfrentarse a mi poder... Sus corazones se aceleraron y el mio se ralentizó. El río carmesí que brotó de su esencia se fundió con el éter describiendo hermosas ondas que crearon la más bella de las sinfonías. Los planetas y los astros se alinearon en danza ritual al ritmo de su cadencia mientras yo sonreía en mi demencia. Sus ojos vacíos y sus sonrisas se extinguieron en el dolor que les provocaba sentir el caos que había reinado en mi interior por su culpa. Por fin entendían todo aquello que aún latía en mis pensamientos más oscuros y profundos y cómo había forjado mi fuerte carácter. El silencio reinó en mi interior y empecé a meditar. Aquel hermoso universo me pertenecía y no tenían cabida en él. Ni siquiera sus recuerdos podían eclipsar la belleza que me rodeaba. Por ello los olvidaría y los enterraría en los confines de mi imaginación...
La iluminación que se reveló en mis pensamientos hizo brillar mi mundo. Vida y muerte, muerte y vida. No volvería a caer en la oscuridad ni en el caos existencial. Fuego y hielo, hielo y fuego. Las voces de mis enemigos se habían extinguido en mi conciencia para siempre. Caos y orden, orden y caos. Y esperaba que ese siempre durara por toda la eternidad. Luz y sombra, sombra y luz.
La iluminación que se reveló en mis pensamientos hizo brillar mi mundo. Vida y muerte, muerte y vida. No volvería a caer en la oscuridad ni en el caos existencial. Fuego y hielo, hielo y fuego. Las voces de mis enemigos se habían extinguido en mi conciencia para siempre. Caos y orden, orden y caos. Y esperaba que ese siempre durara por toda la eternidad. Luz y sombra, sombra y luz.
Fin.
1 comentario:
Lo peor la última parte... eso de fin.
Pero muy buen final =)
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