Ganímedes
La niebla desdibujó el castillo y la catedral pero la luz de la piedra marcaba el camino. Oía la naturaleza y creía encontrarme en un jardín, no muy lejos del Edén, mi paraíso. El equilibrio interior era esencial para descubrir la armonía de Astralia y los mundos de fantasía de sus jardines. Imaginar la perfección la ocasionaba en realidad, por eso Astralia era tan bella y única desde su origen...
El jardín oculto tras la niebla estaba en ruinas pero aquello no le despojaba de su gran belleza. Un precioso santuario y unas fuentes destrozadas eran los testigos de la decadencia de aquel mundo. Y entre todas las piedras que yacían en la tierra se encontraba una de las piezas de mi puzzle rota. Solo un corazón puro podría volver a unirla y esos en la Astralia conocida ya no existían. Miré hacia lo más profundo de aquel hermoso mundo y entendí que en algún lugar de su inmensidad le encontraría y sería mío para siempre como lo era aquel jardín y todo su misterio. La neblina se cerró y me dejó a solas en la oscuridad buscando la luz...
Continuará...
2 comentarios:
Mola, muy sensación de encontrar un sitio en el mundo =)
Un abrazo!
Y de la forma más inesperada :P
Un besin!
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