Y pasó el día contemplando su marchita belleza a un lado, su hermosura vital en el otro hasta que los dorados y rojizos rayos del atardecer atrajeron a la oscuridad del paraíso nocturno... Y era cuando el árbol parecía comenzar a cobrar vida... Cuando los dioses lo bendecían con sus dones para que siguiera reencarnándose inexorablemente en la eternidad... Allá fue donde lo encontró la hija de Eva, en el limbo entre la luz y la oscuridad de un mundo que no reconocía como suyo ni de nadie, una realidad espiritual más allá de lo desconocido...
En el desierto encontraba su esencia, la magia que le haría revivir, lo que lograría que la primavera imperase por encima de su vetusto otoño y decadencia...
Y entonces el árbol renació de sus cenizas, en el silencio de la noche estrellada, siendo la primavera su estación escogida...
Nada ocurrió ante sus ojos, la verdadera magia reside en el interior y aquel sueño solo trajo verdad a su mundo, trascendencia de un arquetipo mitológico, conocimiento de lo profundo que puede ser el subconsciente... Y mientras la hija de Eva se alejaba imperceptible el Árbol de la Vida agitaba sus ramas con fuerza...
The end.