23 abril 2011

The Funeral of Hearts

El cementerio brillaba a la luz de la luna. La hiedra cubria las lapidas y algunas flores se marchitaban en las tumbas, creando una escena gotica que parecia sacada de un sueño. Habia tantos sentimientos alli enterrados...


Una joven que portaba una antorcha y unas flores caminaba por el lugar, y se detuvo cuando llego a un sepulcro custodiado por un hermoso angel de piedra. Dejando las flores a un lado, cogio la rosa roja ennegrecida y la deposito en el nicho, acariciando el relieve del nombre que llevaba grabado y sonriendo con tristeza. No tenia mas lagrimas que derramar por aquel frio angel. Un buho ululo en una rama cercana y sonrio buscando su mirada, pero echo a volar antes de que sus ojos se encontraran. Volvio a mirar la rosa y se perdio en sus pensamientos.

La niebla la acompañaba cuando alzo la vista. Se levanto y paso cerca de una tumba que tenia una piedra de ambar como unico ornamento, se detuvo un instante, le dejo un bello lirio blanco y prosiguio su camino sin mirar atras.
Mas alla, sus ojos vislumbraron una lapida grabada con un rizo dorado ornamentandola, y aproximandose lentamente dejo un pensamiento a su lado. Contemplo la losa y su recuerdo hizo que desviara la mirada hacia otro sepulcro que tambien portaba un rizo aureo. Una lagrima solitaria se deslizo por su rostro. La flor mas adecuada para el bello nicho era el loto, y escogiendolo entre las pocas flores que le quedaban lo dejo alli y se alejo.


Sumida en sus pensamientos camino sin rumbo por el lugar. Los arboles sin hojas se dibujaban contra la oscuridad del cielo, la vegetacion crecia por doquier y lo unico que podia escuchar era el sonido de los grillos, que entonarian sus misteriosas melodias hasta el amanecer rompiendo el silencio que la rodeaba. No dejo de reflexionar hasta que vio un hermoso claro y le recordo. Acaricio inconscientemente la madreselva que tenia en las manos, la unica flor que portaba en ese instante. Ojala nunca tuviera que enterrar el hermoso sentimiento que albergaba en ese momento...



Dedicado a Vero, por su lado gotico.

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