Book XXVII: On perfection.
Entonces, sin saber como, me vi en aquel laberinto. El fuego igneo habia desaparecido, al igual que el volcan. Un universo cuajado de estrellas me rodeaba, y parecia la realidad de un sueño. Me recordo a mis fantasias, en las que fluia a traves del tiempo.
Mire alrededor pero no habia nada, solo aquellas silenciosas nebulosas que me eran tan conocidas, aquellas galaxias lejanas llenas de belleza y aquellas brillantes estrellas y sus misteriosos origenes. El silencioso universo creo un camino de plata bajo mis pies y me guio hacia una hermosa puerta de un material que me era desconocido. Era decision mia atravesarla o no. Empuje la puerta y traspase el umbral.
Los laberintos eran muy recurrentes en mi mente y no me sorprendio que el Reino de los Sentidos me propusiera uno. Sin embargo, este era el mas hermoso en el que me habia encontrado jamas. Un laberinto en medio del universo, una vida en medio del caos existencial. Las ideas fluian mas nitidas por mi mente y mis pensamientos parecian mas livianos que las ultimas veces. El caos de aquel mundo aun cobraba forma en mi interior, pero poco a poco empezaba a formar parte de mi ser y mi libertad.
Un escorpion paso cerca de mi y le mire con una sonrisa. Decidi seguirle, el seria mi guia por este mundo desconocido que nos pertenecia. Las puertas del laberinto se abrian solas y nos encaminaban hacia un destino que ninguno podia imaginar. En ocasiones yo parecia su guia, aunque quizas solo eran impresiones mias. En ocasiones era dificil pensar que todo aquello fuera real. Cada vez nos adentrabamos mas en aquel mistico lugar y las estancias se volvian mas y mas misteriosas. Las nebulosas a nuestro alrededor hacian dificil saber si estabamos en el interior de algun lugar o en su exterior. El escorpion guio mis pasos hasta que nos encontramos ante una puerta de plata que no se abrio sola. Vi como trepaba por ella y entendi que queria atravesarla. Pose la mano sobre la hoja y esta cedio suavemente.
La estancia me dejo sin palabras... La esencia de todo aquello por lo que existia estaba contenida entre sus muros y solo el silencio podia expresar la grandeza de toda aquella belleza. El escorpion camino con paso decido por la sala hasta alcanzar un orbe que parecia reflejar la totalidad de aquel universo donde nos encontrabamos. Todos los enigmas estaban contenidos en su interior, pero no podiamos alcanzarlos.
El lugar desaparecio ante nuestros ojos mientras las puertas se abrian guiandonos hacia el universo en que nos hallabamos, perdidos, pero sabiendo perfectamente donde. Los misterios de la eternidad no tenian secretos para nosotros en nuestro mundo de fantasia, aunque nuestras mentes no pudieran entenderlos en toda su magnitud. No era nuestro destino. El laberinto se deshacia conforme lo atravesabamos y el pasado no tenia ya ningun significado, el presente no existia y el futuro se escribia a cada instante. Solo quedaban nuestros pensamientos, ocultos en lo mas profundo de nuestro interior, y nuestras sensaciones mas primitivas, que nos guiaban a la perfeccion.
La silenciosa belleza del universo volvio a rodearnos y el camino de plata desaparecio bajo nuestros pies dejando unicamente un vacio sobre el que caminamos sin rumbo. Las galaxias eran tan hermosas que los sentidos perdian nitidez y las estrellas narraban tantas historias que nuestra mente no podia seguirlas. Al menos no por separado. Mire al escorpion y ambos comprendimos.
Su veneno fluyo por cada fibra de mi ser y todo cobro sentido: las palabras del universo, los enigmas de las constelaciones, la musica de las estrellas, las revelaciones de las nebulosas... Mi veneno penetro en su interior y el tambien comprendio todas las visiones y secretos que compartiamos en esa esfera de la realidad.
El universo nos pertenecio por un instante y nuestros sentidos se orientaron hacia lo sublime, hacia aquella sincronia perfecta que solo nosotros lograbamos alcanzar juntos. Las nebulosas nos rodearon y las constelaciones brillaron con fuerza iluminando la senda de nuestro destino. El origen de los sueños. La armonia de aquel mundo, su imponente belleza y su grandeza ampliaron nuestra vision de la realidad, que revelo todos sus secretos para que pudieramos compartir con ella todo aquello que siempre soñamos alcanzar. Ningun enigma ocultaria la verdad jamas y ninguna luz desprenderia mas fulgor que aquella que iluminaba nuestro interior. El instinto nos dominaba.
Los misterios del mundo al que pertenecia el Reino de los Sentidos quedaron ocultos en las estrellas, las galaxias y las lejanas nebulosas, forjando un secreto que solo nosotros debiamos custodiar por toda la eternidad. El enigma que sellaba toda nuestra realidad, el misterio de la existencia. La sincronia perfecta de los seres destinados a unirse.
Continuara...