Por fin estaba en aquella mística estancia donde solo los caballeros tenían el honor de estar. Posó su espada y suspiró, el camino hacia la gloria sería arduo en su tiempo por ser mujer.
En aquella época se imponía el modelo clásico de los saberes y la literatura. Ella había tenido la suerte de ser descendiente de una reina amazona legendaria. Fue adiestrada en la naturaleza silvestre, la caza y el arte de la guerra. Cuando la anterior reina murió, ascendió al trono de las amazonas en Megara. Instauró el culto a las guerreras por todo el mundo griego hasta sus confines. Antes de las Teseas, se les ofrecían sacrificios y las doncellas griegas de Éfeso hacían una danza circular con armas y escudos en su honor tras erigir estatuas para su culto y llenar sus tumbas de flores...
Ella sentía que aquella no era su época y quería saber por qué. El oráculo dijo que la era medieval la esperaba y habló del ciclo artúrico. La joven no entendió nada pero buscó las hierbas que la sibila le ofreció en su adivinación. Las recogió y dejó macerar para después tomarse la poción hecha con ellas que la llevaría lejos...
Cuando abrió los ojos la Grecia que conocía se había transformado en un lugar caótico. No entendía aquel mundo de piedra donde las mujeres debían permanecer ocultas de la vista... Se escondió en un lugar de la enorme fortaleza y cortó sus cabellos como un hombre... Sus dotes de guerrera hicieron que tuviese un hueco entre los mejores caballeros y acabase formando parte de la Tabla Redonda, en el reino del Rey Arturo del oráculo. Y por fin estaba en aquella mística estancia, donde solo los caballeros tenían el honor de alcanzar la gloria...
En aquella época se imponía el modelo clásico de los saberes y la literatura. Ella había tenido la suerte de ser descendiente de una reina amazona legendaria. Fue adiestrada en la naturaleza silvestre, la caza y el arte de la guerra. Cuando la anterior reina murió, ascendió al trono de las amazonas en Megara. Instauró el culto a las guerreras por todo el mundo griego hasta sus confines. Antes de las Teseas, se les ofrecían sacrificios y las doncellas griegas de Éfeso hacían una danza circular con armas y escudos en su honor tras erigir estatuas para su culto y llenar sus tumbas de flores...
Ella sentía que aquella no era su época y quería saber por qué. El oráculo dijo que la era medieval la esperaba y habló del ciclo artúrico. La joven no entendió nada pero buscó las hierbas que la sibila le ofreció en su adivinación. Las recogió y dejó macerar para después tomarse la poción hecha con ellas que la llevaría lejos...
Cuando abrió los ojos la Grecia que conocía se había transformado en un lugar caótico. No entendía aquel mundo de piedra donde las mujeres debían permanecer ocultas de la vista... Se escondió en un lugar de la enorme fortaleza y cortó sus cabellos como un hombre... Sus dotes de guerrera hicieron que tuviese un hueco entre los mejores caballeros y acabase formando parte de la Tabla Redonda, en el reino del Rey Arturo del oráculo. Y por fin estaba en aquella mística estancia, donde solo los caballeros tenían el honor de alcanzar la gloria...
Dedicado a Sylvia, por tantos años a mi lado.