17 marzo 2019

Remains of the world


Y allí se encontraba en un nuevo comienzo...

El paisaje yermo y desolado contenía vida en su interior. El silencio que lo rodeaba era un silencio tranquilo de paz. El cielo cubierto de nubes solo presagiaba una lluvia cardinal. El eclipse de sol eran los amantes encontrando su camino juntos.

Las fuerzas del universo velaban por ellos en el mundo utópico que habían creado. El origen de todo y la belleza de su realidad nacían de sus deseos a las estrellas. Y toda esa perfección se reflejaba en el paisaje que revivía con sus pasos sobre la tierra. Y la luz iluminaba cualquier atisbo de oscuridad en el precioso ensueño de su cosmos...

Si era un sueño, no quería despertar. Si era un sueño, parecía real. El paisaje de belleza irreal, la utopía era la realidad. La pesadilla llegada a su fin. La desidia no existía aquí. El paisaje renacía sin fin, el edén, el paraíso afín. 

El cosmos se alineaba y las nubes desaparecían del cielo. El eclipse dejó paso a un brillante sol que iluminaba todo. Y la tierra renació de nuevo otras mil veces llevándose el recuerdo de toda oscuridad. La lluvia purificó la esencia del lugar y los brotes comenzaron a cubrir el paisaje.

Nuestro paraíso en aquella tierra nació de un profundo amor presagiado desde hacía años por las runas y una bruja sin voz. Y olvidada para siempre en la luz bajo las ruinas de la verdad yace la mentira que lo creó en el ígneo fuego del infierno. Exiliado en el firmamento junto al bello eclipse de sol queda el recuerdo negativo de esta hermosa tierra que renació. Árboles, flores y vegetación cubren por fin lo yermo y árido, y la tierra llena como un vergel resucita en un nuevo edén...

Somos los creadores de mundos desterrando la oscuridad en un nuevo comienzo...

Dead promises



Dedicado a los ladoscurienses, como la anterior versión.

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