16 noviembre 2011

Deep within


La veia a lo lejos, aunque mas cerca de lo que parecia. La arena del desierto nos rodeaba, calida, y el sol la hacia brillar, iluminandola. Su luz era indescriptible y resplandecia en unas tonalidades que daban a su semblante un aire magico. Tenia que alcanzarla.
Me movi sigilosamente, la arena se deslizaba bajo mis pies y dejaba huellas que la suave brisa era incapaz de borrar. Conforme me acercaba escuche su voz, entonaba una melodia hermosa con tal nitidez y precision que ninguna voz mortal podria soñar jamas. Y sin embargo, oi en su voz matices de mi propia voz, al igual que cuando me miro vi en ella un reflejo de mis propios ojos. Extendi la mano lentamente, estaba a punto de tocarla...

Se deshizo en una voluta de humo azul y escuche el eco de su risa. Mire alrededor y la encontre en una duna cercana. Queria saber por que me rehuia, si siempre habiamos sido buenas amigas. Por fin habiamos encontrado un mundo en el que podiamos convivir en armonia, no como antaño. Ella adoraba la pintura, pero mis dotes artisticas no eran idoneas para su potencial; tambien adoraba la musica, pero a traves de mi debia conformarse con expresarla, no crearla; escribiendo habiamos alcanzado el equilibrio perfecto. Ella me aportaba ideas que yo era perfectamente capaz de plasmar en palabras, creando mundos que otros jamas podrian vislumbrar. Su creatividad no tenia limites y mi imaginacion sin fronteras la canalizaba, siempre y cuando las musas estuvieran de nuestra parte... bueno, ella era Inspiracion, siempre estaban a su lado.

El paisaje empezo a transformarse y mientras cambiaba vi que miles de destellos se desprendian de su ser, creando el lugar. En un instante nos encontramos ante un profundo mar y un cielo oscuro. Estaba de espaldas y tenia forma humana, pero con unas hermosas alas de mariposa. Parecia contemplar con melancolia un violonchelo que tocaba solo con un arco a su vez forma de mariposa, o quizas contemplaba el oceano... Entonces lo comprendi. Se habia ido con el mas alla del mar, para desearle suerte. ¿Y quien era yo para negarselo?



Dedicado a aquellos que buscan la inspiracion.

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