Book XXXIII: On ecstasy.
El universo desaparecio por un instante y nos miramos fijamente a los ojos. Como si hiciera siglos que no nos veiamos. Como si el tiempo se hubiera detenido. Como si la realidad hubiese soñado un mundo alejado. Como si no hubiese existido aquella distancia. Y ya no existia, no para nosotros. No porque seguiamos unidos en aquel infinito cosmos que volvia a iluminarse con la brillante luz que desprendiamos en aquel momento anhelado por ambos.
Su mirada era intensa y lo decia todo. Si no hubiese adorado su voz las palabras no hubiesen requerido brotar de sus labios. Su calidez era todo lo que queria poseer en aquel instante. Mi pequeño escorpion... Mi mirada fue lo bastante elocuente como para que sonriera. Sabia en que pensaba, y yo adivinaba tambien sus pensamientos. Aquel universo nos pertenecia y queriamos conquistarlo hasta sus mas lejanos confines...
Su mirada era intensa y lo decia todo. Si no hubiese adorado su voz las palabras no hubiesen requerido brotar de sus labios. Su calidez era todo lo que queria poseer en aquel instante. Mi pequeño escorpion... Mi mirada fue lo bastante elocuente como para que sonriera. Sabia en que pensaba, y yo adivinaba tambien sus pensamientos. Aquel universo nos pertenecia y queriamos conquistarlo hasta sus mas lejanos confines...
La electricidad comenzaba a fluir entre ambos y las pequeñas chispas que surgian iluminaban tenuemente lo que nos rodeaba imitando a las estrellas, unicas testigas de los sentimientos que nos dominaban desde hacia tanto tiempo. Su cuerpo me atraia como un iman y la energia que desprendia se apoderaba de mis sentidos, haciendo que quisiera pertenecerle y fundirme en su ser. Entonces rompimos la distancia.
La belleza del paraiso que nos rodeaba era indescriptible. La naturaleza cobraba vida con cada caricia, la exuberancia de la vegetacion aumentaba con cada roce de nuestras pieles y la hermosura de sus fuentes reflejaba nuestros anhelos. No existia nada mas cautivador en aquel instante, nada que pudiera igualarse en deseo, ninguna fantasia que no pudiera cumplirse ni palabras que expresaran lo que sentiamos en nuestro interior. Una pasion sin limites ni fronteras que cruzamos en aquel mar de sensaciones. Un fuego que nos consumia agudizando nuestros sentidos hasta la locura. Un extasis que solo encontraba en la ambrosia de su cuerpo y su alma que me pertenecian, como yo le pertenecia a el en aquel paraiso perfecto que habiamos creado para ambos.
El universo se ilumino con la luz de las estrellas, galaxias y nebulosas que comenzaron a moverse revelandonos un lugar secreto mas alla de todo entendimiento. Un lugar que solo podiamos alcanzar a traves de la sincronia perfecta que sabiamos lograr desde hacia tiempo. Mire sus ojos, que brillaban de una forma especial, reflejando el brillo que ellos mismos provocaban en mi mirada. Entonces rompimos la inexistente distancia.
Nuestro paraiso volvio a florecer lleno de nuevos matices. Cada caricia creaba un mundo diferente dentro de aquella perfeccion, su vision era tan cautivadora que no podia describirla y mi mente ya no me pertenecia, perdida como estaba en aquellas sensaciones. Su deseo me guiaba y mi voluntad le seguia, mi frenesi le hacia arder y su fuego me incendiaba, nuestros anhelos eran uno y juntos alcanzabamos la armonia en aquel mundo de fantasia hecha realidad en el que nos perdimos. Chispa... Luz... Incendio. Llama... Luz... Ardiendo. Fuego... Tu... Dueño. La electricidad invadia intensamente mi interior. Impas sereno. Silencio tierno. Fulgor eterno. Sincronia de nuevo en nuestro universo.
La belleza del paraiso que nos rodeaba era indescriptible. La naturaleza cobraba vida con cada caricia, la exuberancia de la vegetacion aumentaba con cada roce de nuestras pieles y la hermosura de sus fuentes reflejaba nuestros anhelos. No existia nada mas cautivador en aquel instante, nada que pudiera igualarse en deseo, ninguna fantasia que no pudiera cumplirse ni palabras que expresaran lo que sentiamos en nuestro interior. Una pasion sin limites ni fronteras que cruzamos en aquel mar de sensaciones. Un fuego que nos consumia agudizando nuestros sentidos hasta la locura. Un extasis que solo encontraba en la ambrosia de su cuerpo y su alma que me pertenecian, como yo le pertenecia a el en aquel paraiso perfecto que habiamos creado para ambos.
El universo se ilumino con la luz de las estrellas, galaxias y nebulosas que comenzaron a moverse revelandonos un lugar secreto mas alla de todo entendimiento. Un lugar que solo podiamos alcanzar a traves de la sincronia perfecta que sabiamos lograr desde hacia tiempo. Mire sus ojos, que brillaban de una forma especial, reflejando el brillo que ellos mismos provocaban en mi mirada. Entonces rompimos la inexistente distancia.
Nuestro paraiso volvio a florecer lleno de nuevos matices. Cada caricia creaba un mundo diferente dentro de aquella perfeccion, su vision era tan cautivadora que no podia describirla y mi mente ya no me pertenecia, perdida como estaba en aquellas sensaciones. Su deseo me guiaba y mi voluntad le seguia, mi frenesi le hacia arder y su fuego me incendiaba, nuestros anhelos eran uno y juntos alcanzabamos la armonia en aquel mundo de fantasia hecha realidad en el que nos perdimos. Chispa... Luz... Incendio. Llama... Luz... Ardiendo. Fuego... Tu... Dueño. La electricidad invadia intensamente mi interior. Impas sereno. Silencio tierno. Fulgor eterno. Sincronia de nuevo en nuestro universo.
La melodia del silencio cosmico era tan enigmatica que sus secretos permanecian ocultos desde hacia una eternidad, aunque logramos alcanzar parte de su esencia cuando nuestros seres se fundieron en uno. Aquella esencia que solo se vislumbraba a traves de los sentimientos mas calidos y mas profundos, los unicos capaces de transportarnos hacia lo irracional. Entonces rompimos de nuevo la inexistente distancia.
El paraiso cobro vida una vez mas con nuestro deseo. La belleza de su paisaje era indescriptiblemente hermosa, la naturaleza salvaje que lo cubria reflejaba nuestros instintos mas primitivos y la arrolladora pasion que nos embriagaba lo iluminaba. El Reino de los Sentidos se fundio con nuestra voluntad, su reinado de irracionalidad comenzo a tener sentido en nuestra mente, la luz penetro en nuestro entendimiento y en ese momento comprendimos su autentica naturaleza. El Reino de los Sentidos reflejaba nuestro mundo interior, el lado mas oculto y fragil que nunca compartiamos, aquella parte de nuestro ser que solo alguien igual a nosotros podria comprender y aquello que no queriamos que nadie descubriese. Le mire a los ojos y supe que el era mi reino, mi pequeño, cautivador y apasionado escorpion, la razon de mi existencia en ese mundo y el unico con capacidad para hacer de mi vida un sueño...
Fin.
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