26 septiembre 2015

Meteora

El paisaje tropical era realmente precioso y relajante pero no quería admirarlo, solo que aquel caballo le contara de una vez por todas que era "la verdad de quién sueña". Si realmente era un kelpie celta, una criatura espiritual del agua, sería malvado y trataría de engañarla. Le tranquilizaba ver que a su alrededor no había ningún lago donde pudiera intentar ahogarla, aunque teniendo en cuenta su erróneo color alazán quizá pretendiera llevarla hasta el mar... Si mal no recordaba, los kelpies de agua salada eran más bondadosos, un pequeño chapuzón y listo... Pero nadie le podía asegurar que el mar no fuera de agua dulce...

- ¿En qué piensas, muchacha? destiérralo de tus sueños... -le susurró el Palomitero.
- Yo... ¿"muchacha"?
- Solo tratan de mentirte...
- Deja de soñar con él, es tu imaginación, adoras a los caballos...
- Nunca te dejes engañar por el kelpie...
- Será tu perdición...
- Vuelve con nosotros, no pienses más en él...

No sabía qué hacer. Si realmente era un kelpie soñado, como mucho se despertaría sobresaltada por lo que pudiera hacer, como si fuera una pesadilla, nada más. Y... cómo que, "si realmente.."? Estaba claro que era un sueño. Tan solo temía que lo bastante vívido como para que...
Ëve miró al corcel, que la miraba con ojos tiernos. ¿Sería ese su plan? El Palomitero la tomó de la mano y le hizo un gesto casi imperceptible, como si hubiera leído sus pensamientos.

- Hace mucho que no montas... ¿no lo echas de menos?

La chica miró al hermoso alazán. Si, claro que lo echaba de menos, pero no por ello se iba a dejar engañar. Ahora estaba en guardia, comenzaba a no fiarse de aquel animal. Su instinto se lo decía...

El paisaje se difuminaba lentamente, tanto que al principio ni siquiera se había dado cuenta. El paraje tropical era cada vez más borroso, y en su lugar una neblina oscura y perlada comenzaba a conquistar todo el lugar. Sintió cómo la mano del Palomitero abandonaba la suya y miró alrededor. Ya no estaba ninguno de ellos. Ya no quedaba nadie salvo ella y el siniestro corcel.

Trató de recuperar el control del sueño, pero era incapaz. Por alguna razón no podía crear imágenes a su antojo ni dominar lo que estaba ocurriendo. Intentó por todos los medios imaginar algo, lo que fuera, un nuevo paisaje con todos sus amigos y en el que aquel caballo no existiera. Empezaba a tener miedo, quería despertar. Pero tampoco podía. Su cuerpo estaba paralizado, y la profunda y penetrante mirada del animal, cuyos ojos se habían vuelto salvajes, no dejaba que su mente encontrara el raciocinio suficiente como para detener aquel sueño. El caballo se acercó con parsimonia hacia ella sin dejar de acosarla con su mirada hasta quedar a su lado. Ëve estaba completamente inmóvil, el cuerpo no le respondía. El alazán sonrió de nuevo con su sonrisa siniestra y se hincó de rodillas. La chica se montó en él involuntariamente, pues la voluntad del corcel era mucho más fuerte que la suya en aquel momento. Un grito entre la niebla le recordó que sus amigos contemplaban con impotencia todo lo que estaba pasando, aunque no podían hacer nada. Solo los deseos del caballo tenían cabida ahora en su realidad.

Nada más tocó su grupa, el caballo comenzó a galopar desenfrenadamente. Las plumas de su crin no se movían en absoluto, lo que creaba una atmósfera aún más terrorífica a su alrededor. La niebla los rodeaba, y entre los jirones podía ver retazos del paisaje tropical en el que se encontraban, aunque no podía vislumbrar a sus amigos. Raudos y veloces, avanzaban hacia la nada; solo oía el sonido de sus cascos sobre la tierra marchita del sueño. No se atrevía a preguntar hacia dónde iban, ni tampoco si aquel momento se detendría. Tenía miedo de no despertar y permanecer para siempre sobre la grupa del caballo, avanzando sin control. Siempre hacia delante, sin sentido alguno. Sin rumbo, solo galopar.

Antes de que se diera cuenta, el corcel trotaba sobre el agua. Se había resignado a su destino mientras lo montaba, así que ya no tenía miedo. Agarró con fuerza su crin y se dejó llevar. De pronto, se fijó en un detalle. Podía moverse a voluntad. El corcel ya no la dominaba, sino que eran uno.
El caballo se detuvo en medio del pantano. La niebla seguía rodeándoles, pero ya no parecía tan abrumadora. Más bien, como si regresara a su hogar. Qué raro...

El corcel volvió a hincarse de rodillas y ella bajó de su lomo. Temía que la abandonara en medio de aquel lugar desconocido, cuyas aguas apenas la cubrían hasta los tobillos y eran agradablemente frías. La criatura se giró hacia ella y vio cómo poco a poco tomaba la forma de un poni encantador y achuchable. Rió ante ese pensamiento y se sintió ligera y alegre.

- ¿Recuerdas esto? -preguntó el poni.

Ëve miró en derredor. La niebla se despejaba por momentos y podía ver un bosque umbrío con lagos cercano al mar, pues olía el salitre y sentía el lejano sonido de las olas.

- Ya he estado aquí antes. Es...

Algo oculto durante mucho tiempo despertó en su mente y se quedó mirando fijamente al poni, que sonreía con amabilidad sinceramente.

- Bienvenida a casa.


Dedicado a Eva, ¡feliz cumpleaños amazona!

23 septiembre 2015

Walking on air

El silencio era tan profundo que ni siquiera el susurro de las hojas de los árboles osaba quebrarlo. El rumor del río en la lejanía, las voces del bosque, las hadas y cuantas criaturas fantásticas lo habitaban... nada se atrevía a hacer ningún sonido en aquel momento. Era como si el tiempo se hubiera detenido en una suerte de pesadilla eterna, un instante inmortal al margen de la realidad. ¿Cuándo había oscurecido? ¿Cuándo se había extinguido toda esperanza? Los fuegos fatuos danzaban sobre la ciénaga de forma siniestra, meciéndose con una brisa de aire inexistente. Un presagio de muerte.

Andre avanzaba hacia ellos con una fuerza irresistible. Ttudo estaba desesperado, la princesa parecía tener una energía sobrehumana en aquel momento y no era capaz de disuadirla de ningún modo. Su mirada estaba perdida y hubiera jurado que la luz se había olvidado de brillar en sus ojos castaños. Su palidez, su cabellera rubia y rizada y su liviana túnica azul la convertían en un espectro esbelto y temible bajo aquella ominosa tenebrosidad. Parecía que toda bondad la hubiera abandonado, que su preciosa princesa se hubiera desfigurado para formar parte de aquella siniestra danza de ultratumba que los fuegos fatuos habían comenzado...

- ¡Princesa..!

La joven le daba la espalda y el agua pantanosa la cubría casi hasta la cintura. Ante su grito angustiado se giró lentamente y Ttudo no pudo evitar sentir un escalofrío. Sus ojos era ahora azules y pálidos, muertos, su rostro tan lívido que casi parecía transparente. El hechizo de aquellos fuegos era potente, la magia de la bruja impenetrable. Pero no pensaba rendirse y entregar a la joven tan facilmente.

- ¡Os dijimos que no cruzarais!

El Reotipo gritó asustado cuando una figura alta le adelantó y empezó a vadear la ciénaga hasta alcanzar a Andre. La joven profirió un alarido agudo y penetrante y trató de atacar al desconocido, pero este la tomó de las manos y la miró fijamente. Ttudo pudo ver la lucidez acudiendo a los ojos de su querida princesa, y cómo estos se oscurecían hasta tomar su color habitual. Andre parecía confusa y aturdida, y muy desorientada. Los fuegos fatuos habían desaparecido.

- ¿Estáis bien, mi señora?
- Si... ¿qué ha ocurrido?
- No os preocupéis, estáis a salvo.

El joven la tomó en sus brazos y Ttudo sintió una punzada de envidia cuando los vio acercarse. Era un Fero del sur, probablemente uno de los que les esperaban en el límite del bosque. 

- ¿Vos estáis bien? -preguntó el elfo dirigiéndose al Reotipo.
- Perfectamente, gracias. Podéis liberarla, la tierra es firme bajo sus pies. 
- Veo que habéis tenido varios contratiempos en el bosque... el hechizo que pesa sobre vos es poderoso, princesa, y la marca de la bruja adorna ahora vuestra piel. 
- ¡Oh..! 

Andre se miró el dorso de la mano, donde un extraño y oscuro símbolo había surgido de la nada.

- ¿Adorna..?

Todo ocurrió con mucha rapidez. Ttudo se desmayó, Andre chilló y la oscuridad se cernió en su totalidad sobre ellos.


Cuando abrió los ojos vio a varios Feros a la luz de unas antorchas que la contemplaban con semblante preocupado y el bosque de Yngre detrás, cuyos árboles susurraban su destino tenebroso. Ttudo estaba con ellos y la miraba con amor. Hubiera preferido permanecer en la oscuridad que recordar aquella mirada llena de devoción... Un momento, estaba siendo muy mala. El Reotipo había velado por su bienestar y la había protegido de los peligros, aunque con poco acierto. Le estaba muy agradecida.

- Ya no estamos en el bosque... -susurró.
- Yngre es un lugar maligno, nunca debisteis atravesarlo. Incluso nuestros poderes son traspasados por su embrujo maldito. Siento mucho mi comportamiento, princesa, la magia de la bruja también me alcanzó -se disculpó el Fero que la había rescatado de la ciénaga, bastante abatido.
- No os preocupéis... nadie está a salvo en sus confines. 
- Yo me di cuenta de que estaba hechizado cuando dijo lo de "adornando", pero la oscuridad fue más fuerte que mis capacidades... -se disculpó a su vez Ttudo.
- Lo entiendo, Te... Ttudo. Ahora alejémonos de aquí, no quiero permanecer cerca del bosque esta noche.



Dedicado a Andrea, ¡feliz cumpleaños rubia!

15 septiembre 2015

The riddle of my dreams

Inconsciente liberado, deseos cumplidos, miedos reflejados, vidas pasadas, presentes, futuras... irreales... ¿Son los sueños el recuerdo de algo lejano ocurrido? ¿de una vida paralela? ¿de un futuro en otra realidad?


Un sueño repleto de simbolismo:

Estoy en una sala blanca con más gente con una reproducción del universo cuadrado y negro sobre mi cabeza. Estamos viendo los problemas que hay en el universo y que debemos solucionar. Los dos más graves son un agujero blanco (que parece un globo y se mueve como tal y haciendo "ondas") que se desplaza alrededor y se va tragando todo lo que encuentra a su paso (cuando pasa por encima de mi cabeza es un pez cabracho (¿?) y un agujero negro (aunque no lo recuerdo muy bien). Me llama la atención que no haya galaxias, el universo es solo el cuadrado negro a escala y se ven algunos puntitos blancos correspondientes a estrellas. Hablamos sobre cómo acabar con el agujero blanco para evitar que el universo explote y Jorge Juan (??) propone crear una bomba casera para volarlo. Se pone a fabricarla y entonces estamos en mi habitación, donde colocamos la bomba para volar una lámpara blanca de forma troncocónica situada justo delante de la puerta (vaaale...). Colocamos la bomba, no está bien puesta siguiendo la trayectoria de la lámpara, la recoloco, me la descolocan, discutimos un poco y al final queda puesta de tal forma que veo venir claramente que no va a dar donde debe. La bomba tiembla mientras la recoloco de nuevo, despega y le da a la lámpara de lado sin hacerle ningún daño. Voy corriendo muy seria a buscar un recipiente para hacer otra bomba, aunque se que no da tiempo a fabricar una nueva porque el universo va a explotar antes, y cuando vuelvo a la habitación veo que los demás se encogen de hombros, dan el universo por acabado y se van. Voy detrás de Jorge Juan hasta la parte de fuera del chalet (¿?), le encuentro donde las escaleras y le pregunto que cómo hizo la bomba. Me dice que use mucho vinagre y otros ingredientes que ni recuerdo escuchar y vuelvo para fabricar una nueva.

Lisse oloori.



Dedicado a los compis de chino, por nuestra amistad.

07 septiembre 2015

Back to memories

Un año más en mi blog... Esta vez he cruzado la frontera de mi creatividad y he experimentado fusionando música y escritura, lo que ha dado lugar al mejor año que he escrito jamás. Las melodías ha aportado una luz mágica a los escritos, que han fluido con tanta naturalidad que me deja un vacío saber que se ha acabado... Sin embargo, siempre quedará la saga anual (el año pasado representada por A New Age Dawns) y algún retazo musical, recuerdo de la pasión de la escritora por ese arte... Por otra parte, me he dedicado a filosofar en demasía y mostrar los cambios en mi mente y forma de pensar con historias muy estáticas y reflexivas... ¿Que os traeré de novedad este año?


In memoriam:

* Ione&Trova: Una historia de piratas postmodernista (en palabras de una de sus protagonistas) con personajes increíblemente carismáticos, y una de mis favoritas... 
* Guîmorëll: Una fantasía onírica con tintes de realidad... 
* Râsky: Los vampiros toman una tierra devastada por el cambio climático...
* Pê: Un paseo por la imaginación de la propia escritora... 


Premios de la Academia Milan Manor:

Mejor historia: "Gemstone rouge".
Mejor guión original: "Aqeutaq".
Mejor guión adaptado: "Crystal winds".
Mejor montaje: "Blank space".  
Mejor fotografía: "Hand of sorrow".
Mejor director: Wherynn.
Mejor personaje masculino: Crälos.
Mejor personaje femenino: Bêah.
Mejor personaje revelación masculino: Prôed. 
Mejor personaje revelación femenino: Wherynn.
Mejor nombre de personaje masculino: Däyn.
Mejor nombre de personaje femenino: Akinom.
Mejor interpretación: Ërov.
Mejor interpretación conjunta: Wherynn/Ädri.



Dedicado a Alias Pseudónimo, corazón de tinta.