https://www.youtube.com/watch?v=4BjWm_dPx9c
El océano azul era inmenso y enigmático como el lugar que estaba buscando su corazón... Nadie conocía su existencia, pero sabía que se hallaba cerca. Podía sentirlo... Una figura elegante apareció entre los arrecifes, aunque se encontraban a gran profundidad. ¿Una sirena? La criatura lo miró y sin mediar palabra comenzó a alejarse, por lo que la siguió entre las frías aguas. Cuando se volvió al oír un sonido que le recordaba a una antigua melodía la vio. Las ruinas de la civilización perdida de la Atlántida ante sus ojos. Su belleza era indescriptible a pesar de que las algas se habían adueñado del lugar. Las columnas de piedra mostraban su grandeza de antaño y la hermosa arquitectura de sus mejores tiempos, cuando aún estaba en tierra. Las vidrieras permanecían sin resquebrajarse a pesar de la catástrofe que había provocado la desaparición de la isla hacía milenios. Un misterio oculto en la eternidad...
Tenía que encontrar el laberinto que según las leyendas yacía en las profundidades del palacio real y narraba en su interior el origen olvidado de aquella enigmática isla... Unos ojos azules como el océano que les rodeaba volvieron a mirarlo para después alejarse de nuevo entre las ruinas con gracilidad. Sus ojos verdes la siguieron entre las columnas y los arcos que parecían pertenecer al palacio, pues su estilo refinado era digno de la reina que siempre había regido en el maravilloso archipiélago... La bella sirena le mostró una tablilla de piedra inscrita y desapareció entre las aguas...
"Mientras el resto de la humanidad surge lentamente de la prehistoria, el pueblo oculto de Atlántida ya disfruta de una civilización clásica. Rica en esplendor y sofisticación, la isla descansa en el centro de uno de los mayores océanos del mundo y posee un volcán aún no extinguido. Desde el comienzo del tiempo, la diosa de la luna Ammu ha reinado sobre todas las cosas ayudada por su consorte Sa'at, el dios sol... Lo que ocurre en el cielo, ocurre en la tierra; las estaciones se suceden, pero el tiempo parece que se ha detenido. Las recientes generaciones de la isla no recuerdan por qué o cuando sus antecesores se asentaron en el archipiélago, no conocen su origen ni su historia. Da la sensación de que su población ha estado siempre allí, con sus leyes, tradiciones y costumbres. Atlántida no cambia..."
Apartó la mirada de la inscripción y se dio cuenta de que otra sirena le miraba fijamente desde la lejanía... Había algo en sus ojos oscuros que no sabía descifrar, un silencio que parecía proceder de las nieblas del pasado... La ninfa del agua sonrió leve y misteriosamente e inclinó su cabeza tratando de atraerle. Sus cabellos de diferentes tonalidades flotaron en el agua mientras le señalaba una puerta casi derruida... Sin saber cómo había llegado a su lado, atravesó el lugar y vio lo que parecían los restos de la torre de las sacerdotisas de la Luna. Un árbol aún vivo movía sus ramas con las corrientes de agua y los símbolos blancos de la madera labrada se conservaban narrando la historia escrita por las ondinas para que nunca jamás fuera olvidada. Una historia que le situaba como un dios Atlante, una figura antigua y venerada por las generaciones de la isla...
"Sa'at trató de domar a la bestia pero se vio atrapado por ella. Ammu venció a la criatura, devolviéndola a su guarida en las profundidades del océano cósmico..."
Sabía que existía la torre del Sol. La ondina le miró y se alejó mostrándole el camino. Tras avanzar por las frías aguas la encontró ante sí y algo olvidado hacía mucho tiempo despertó en su interior. Él era el desciente de Sa'at en el mundo moderno... Sin embargo su isla, su querida Atlántida se encontraba oculta en el fondo del mar, lejos del alcance de sus dioses, tan solo viva en el imaginario de la humanidad. Un cristal brilló entre las ruinas de la torre y lo tomó en sus manos, sintiendo algo muy especial en cuanto lo tocó. Un recuerdo de la antigua gloria del archipiélago y de la magia que había poseído, secreta para todos los que no fueran elegidos, tan solo conocida ahora por las sirenas y por él, el guardián del pasado... Si más se alejó del lugar custodiado por las ondinas sumido en el silencio...
Dedicado a los seres de Astralia, artísticos y únicos.
1 comentario:
Fragmentos "..." sacados del videojuego de Cryo "Atlantis, The Lost Tales", no me acusar de plagio...
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