Mi ser de Astralia llegó con una gran sonrisa a mi vida. En realidad, con unos globos en forma de flecha de cupido...
*La oscuridad era tan profunda que los sentidos permanecían silenciados y serenos en su interior. Con una serenidad perdida tiempo atrás que parecía irreal, utópica, tan etérea que podría fragmentarse en un suspiro. No quería que se rompiera el silencio del universo ni oír su bella melodía...
Mi ser de Astralia sí. Quería iluminar todo mi universo, y lo hizo con su sonrisa en un instante, una tarde fría de diciembre. La primavera que había olvidado brotar en mi ser aquel año llenó de flores mi interior con una simple mirada pura y llena de alegría. Con una preciosa sonrisa. La oscuridad no tenía sentido a su lado, un ser de Astralia tan perfecto y atractivo. Todo en su ser era magnético y desde el instante en que su mirada se posó sobre mí me hizo brillar. Recobré todo el fulgor que siempre había relucido en mi interior y éste comenzó a ser descubierto incluso en mi físico, donde un pequeño hoyuelo en mi mejilla apareció después de años perdido. El hoyuelo de las sonrisas eternas.*
Mi ser de Astralia trajo consigo un amor incondicional que yo no conocía. La suerte y el destino estaban de mi lado cuando me dio la mano para no dejarme volver a la oscuridad, que ya solo quedaba en mis escritos. Es mi inspiración, mi voluntad, mi príncipe azul. Un sueño hecho realidad que ha cumplido mis sueños más allá de lo que jamás imaginé. Mi luz, mi sonrisa, mi roomie, el que confía en mi y me recuerda mi grandeza cuando se me olvida. El que no quiere dejarme ser negativa ni volver a la oscuridad. Mi pieza de puzzle y mi piedra angular.
Mi ser de Astralia cuyas flechas de cupido le consiguieron una princesita como nunca había soñado pero siempre había deseado.
Dedicado a Cris, mi amor verdadero.
3 comentarios:
Oh, q bonito, te quiero cariño, gracias! Precioso todo y me alegro que sientas eso. <3<3
Mi prínsipe <3<3 te quiero mucho
No más que yo a ti! <3<3
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