19 octubre 2018

Amanecer


La etérea bruma me hacía sentir que me encontraba en uno de mis sueños, en uno de mis viajes astrales a la eternidad... 

El aire de las civilizaciones antiguas se percibía en la atmósfera, bajo los rayos de sol que iluminaban el cálido paisaje desértico con su brillo áureo... Caminaba con la túnica hecha jirones por el solitario paisaje con el sol como guía en busca de la iluminación, de la poesía interior y de tu mirada, como siempre. En busca de la verdad que nunca sería revelada sino a través de metáforas, aquellas donde éramos libres, creadores de mundos, inspiradores de sueños lúcidos, mundos de ilusión y amores más allá. 

La profecía del sol revelaba que la creación no era más que una verdad a medias entre dos manos entrelazadas...


Dedicado a Carmen, por sus viajes a tierras lejanas.

2 comentarios:

El secreto del Agua dijo...

No tengo palabras. Es poco habitual que unas simples letras puedan hacerme sentir tantas sensaciones en un solo texto de unas dimensiones tan pequeñas. Es precioso.

Wherynn dijo...

Creo que parte de mi arte reside en decir mucho en muy poco espacio ^^