24 febrero 2019

Love Witchery


"El banquete en la corte aquella noche era más fastuoso que nunca, todo un símbolo de opulencia palaciega. Nuestras miradas se cruzaron como en tantas otras vidas y con una sonrisa te acercaste y me invitaste a bailar. La danza comenzó y la magia empezó a fluir con la música y los movimientos alegres de nuestros cuerpos unidos por la melodía renacentista. ¿Cómo podía no enamorarme de ti, cuando eras la alegoría del romance y el emblema de todo lo que siempre había soñado? Un noble aristócrata venido de tierras lejanas. Otros atardeceres habían iluminado tu mirada, y yo quería ser la luz que hiciese brillar el resto de tus amaneceres hasta la eternidad".

Leyendo aquel libro en el bosque soñaba con tierras lejanas mas allá de los océanos, donde aventuras y romance me estaban destinados. Quería un amor de leyenda de esos que perviven por los siglos, que cautivan la mente y para los cuales la eternidad es solo un suspiro.

Como si mis plegarias hubieran sido escuchadas por los demonios, un exótico desconocido me abordó en la foresta con promesas vacías. Alcé mi espada y me enzarcé en una guerra cuando su sonrisa ladina dejó de adornar su diabólico rostro mostrando su verdadera naturaleza. En esa batalla perdí una parte de mi misma y comencé a vagar en la oscuridad de los bosques en busca de mi ser, que había sido corrompido por la magia negra de aquella criatura. Con el tiempo volví a ver el amanecer desde las colinas, el sol entre las nubes y la belleza de lo que me rodeaba. Incrusté mi espada en la roca y abandoné mi yelmo en el lugar hasta que la hiedra y los espinos los tomaron como suyos. 

A lo lejos vislumbré un castillo fortificado con vallas puntiagudas iluminado por la luz del ocaso. Su serena belleza me conmovió y dejando el camino me aproximé con cautela sin saber qué podía hallar en su interior. La imponente majestuosidad de sus muros me llevó por diversas estancias a cada cual más hermosa y especial. Caminé como si fuera un sueño, inconsciente y dejándome llevar por la sutileza de su encanto. Y en lo más profundo de las estancias se encontraba él, el heredero del castillo de ensueño. El hombre cuya sonrisa podría iluminar el mundo durante milenios y que en ese instante solo me sonreía a mi. Nuestra unión fue próspera, la unión de dos espíritus afines. Desde el primer beso supimos que éramos almas gemelas destinadas. Nuestros caminos se habían cruzado y nunca volveríamos a los pantanos de la soledad y las guerras que ambos conocíamos tan bien. Éramos el uno para el otro, rodeados de pétalos de flores danzando en cada aurora. Con sonrisas eternas en la ciudadela que fundamos al abrigo de los inviernos siempre en busca del verano...

Y así fue como encontré mi verdadero amor de leyenda, de la mano de un príncipe azul como jamás habría soñado y siempre busqué en mi imaginación...


Dedicado a Cris, mi dulsurita.

14 febrero 2019

Hit the lights

Epílogo

Todo era como muy dramático. La heroína -porque al parecer ya no tenía oportunidad de ser la mala, todas sus amigas eran malas- sola ante el peligro. Si fuera una peli Disney un apuesto príncipe a lomos de un caballo la salvaría. Ojalá viniera en moto, o mejor en coche, lo de montar a caballo no lo veía... ¿Pero en qué estaba pensando? Estaba en una cueva abandonada donde acababan las vías del tren rodeada de lunáticas. No tenía ninguna gracia. Ahora si era un buen momento para que Cuquito mutase y la protegiese... 

- ¡Chsss! ¡Por aquí! 

Una voz varonil desconocida la llamó desde la oscuridad de la cueva e instintivamente echó a correr en su busca. De repente, un brazo tiró de ella y la metió por un estrecho hueco en la roca despistando a todas sus amigas que la perseguían entre gritos. 

- Silencio -le dijo. 

Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, vio que era uno de los muchachos del pueblo, de los que les iban a ayudar con la peli. El chico se llevó un dedo a los labios y Päu asintió. Los gritos de sus amigas se alejaban en la cueva... ¿Cuánta profundidad tendría? ¿Y cómo podían ver en la oscuridad? ¡Ah, bueno! Las pupilas...

- Vamos.

El chico la empujó con suavidad fuera de la oquedad y salió tras ella sacudiéndose la ropa del polvo y las telarañas. Era un muchacho muy guapo, moreno y con cejas extra gruesas, muy su tipo. Se sonrojó, seguro que Wherynn se reiría de ella.

- Tienes una araña en el hombro.

Päu gritó histérica mientras el chico se la quitaba de un manotazo y un ruido sordo se oyó en la lejanía.

- ¡No grites! Tus amigas las locas vendrán a por nosotros... ¡Por aquí!

El chico la guio a la vieja estación de tren y se escondieron en el interior de la marquesina, cuyas ventanas estaban rotas y la puerta no cerraba. Dentro había un montón de grafitis y en uno de ellos pudo leer algo bastante soez dirigido a una tal "Päu"... ¿Sería ella?
Fuera se oyeron murmullos furiosos y con cuidado observaron a través de unos agujeros en la pared. Sus amigas miraban a todos lados y se separaron corriendo en diferentes direcciones para buscarla.

- ¡Necesitamos mi dije! ¡No olvidéis la paja! -gritó la odalisca. Las demás le hicieron caso, regresaron un momento y cada una cogió un poco de paja como si fuera un amuleto. Qué cosa más extrañísima, de verdad...

Cuando se alejaron, Päu suspiró aliviada.

- ¿Qué esta pasando?

El chico la miró con culpabilidad y su gesto le pareció adorable. 

- Pues verás... Creo que se nos ha ido un poco de las manos lo de la película... -empezó.

Päu lo miró largamente.

- Se supone que para animar un poco la cosa y que pareciera más realista... Mis amigos pusieron cámaras por el bosque, la cabaña, vuestra casa e incluso esta cueva...
- ¿Cámaras en casa? -se escandalizó Päu- ¿En toda la casa?
- ¡No! Solo en sitios normales y corrientes, nada de la ducha, el baño...

La chica se sintió aliviada, aunque por alguna razón no le disgustaba pensar que el chico pudiera haberla visto en la ducha... ¡Qué loca estaba!

- ¿Y qué? ¿Cómo explicas toda esta locura? -señaló al bosque, donde sus amigas los buscaban con sed de sangre.
- Bueno... Los zumos y los cócteles... Llevaban...
- ¿¡Las habéis drogado!?

No podía creérselo. ¿Estaban mal de la cabeza?

- Se supone que las iba a excitar un poco y hacerlas parecer más salvajes, pero al parecer uno de mis amigos se pasó un poco con la dosis...
- ¿Y ahora? ¿Hay que esperar a que se pasen los efectos? -se desesperó Päu.
- Si... Durarán unos tres días...
- ¿¿Tres días?? 

Menudo fin de semana le esperaba.

- Es que también se los pusimos en la comida... La primera en dejar de sentir los efectos será la odalisca, que fue a la primera que le hizo efecto... Las últimas la vagabunda y la vampiresa... 
- ¡Y el hada! ¿Pero cómo habéis podido? 
- ¡Queríamos que tu fueras la protagonista indiscutible! -se disculpó el chico. Qué mono.
- ¿Y si yo lo hubiera tomado? -cuestionó Päu, halagada pero fingiendo enfado. Bueno, tampoco tenía mucho que fingir, realmente estaba enfadada por el miedo que había pasado.
- Tuvimos cuidado de ponerlo en productos que no te gusten pero a tus amigas sí...
- ¿Sabes que parecéis unos acosadores psicópatas, no?

El chico sonrió y Päu se derritió.

- Solo queríamos que la peli saliera lo mejor posible... Y tú eres la más guapa y la mejor de todas para ser la prota…

Vale, no tenía tiempo para noviazgos. Quizá cuando los efectos se pasasen le pidiera salir... 

- Como sea, ¿Y Cuquito y la espiral de nubes? ¿Y este dije? -preguntó necesitando aclarar todas sus dudas.
- Pues la espiral de nubes está creada con químicos, uno de mis amigos estudia química y avisó en el pueblo para que nadie se asustase... Cuquito es solo un robot suavecito y majo y el dije... El dije no sé, es de una de tus amigas, ¿no? Una reliquia familiar según he oído en las cámaras...
- ¿Y la maldición del dije? -siguió Päu, poco convencida.
- Cosas de abuelas -zanjó el chico- como las pobres están drogadas se vuelven paranoicas y peligrosas...

Bueno, en el fondo era un alivio que todo fuese causa de las drogas y la imaginación de sus amigas y que no estuviesen en una peli de terror real... ¿Cómo había podido llegar a dudarlo?

- ¿Peligrosas? -repitió dándose cuenta de la palabra.
- Si... Ya has visto que las pone muy agresivas, no esperábamos que hiciera tanto efecto, el fármaco es de liberación lenta pero... Es que otro de mis amigos estudia farmacia...
- Estáis muy mal, no podéis drogar a la gente para hacer una peli... -quizá salir con él no fuera tan buena idea, ¿Qué sería lo siguiente? ¿Drogas en huevos kínder?
- Lo siento... Sí, puede que no lo meditásemos bien... ¡Pero tenemos un material estupendo! -trató de alegrarla.

Päu intentó pensar. No podía dejar que sus amigas se hiciesen daño si no estaban en sus cabales, y Wherynn llevaba un cuchillo...

- Llévame con tu amigo el farmacéutico. Algo tendremos que hacer, no las podemos dejar sueltas así...

El chico asintió.



Efectivamente, el fin de semana había sido eterno. El amigo farmacéutico no pudo hacer nada por sus amigas, por lo que tuvieron que esperar pacientemente a que los efectos de las drogas se les pasaran... Al menos las anécdotas que les dieron servirían para un libro, que la propia Whers se ofreció a escribir con el relato de Päu, para que jamás olvidaran aquella loca aventura.

*******
* Päu comenzó a salir con el chico mono del pueblo, al que perdonó por drogar a sus amigas "por amor al arte".
* Wherynn prometió "matar a patáes y bofetás" a los chicos del pueblo. Ninguno fue asesinado, aunque si recibieron su justo castigo por parte de la susodicha.
* La vampiresa y el hada, últimas en caer, ayudaron a Wherynn en su venganza.
* La odalisca se ofendió tanto por ser drogada que retiró su palabra a los chicos del pueblo y amenazó con denunciarles por daños y perjuicios. Luego se vio en la peli y se le pasó un poco...
* El resto de amigas se tomaron con humor la película y lo narrado en esta historia.
* Todas las amigas recibieron un Cuquito de recuerdo. Wherynn se quedó el más grande y una de las crías porque si Päu tenía novio pues ella quería dos mascotas, ¡qué menos!

Fin.


Dedicado a Paula, ¡feliz cumpleaños primi!

01 febrero 2019

The Mysts of Sovngarde IV


La oscuridad me envolvió con su manto. La noche en Sovngarde poseía una belleza fría y etérea iluminada por las nebulosas y constelaciones eternas. El camino de piedra proseguía hacia el infinito entre estatuas de los antiguos...

La tormenta brotó de nuevo y sus rayos cruzaron el cielo. La voz del destino me guiaba hacia la rosa inexorablemente, pues las telúricas entrelazaban sus hebras con los designios místicos. La profecía se reveló ante mis ojos nublando mi visión.

Había un mundo más allá de Sovngarde donde la luz brillaba siempre y los paisajes eran tan hermosos que parecían sueños irreales. Uno de sus espíritus me tendía la mano y yo la rechazaba para sumirme en la oscuridad de la maldición de mi estirpe sin olvidar su amor incondicional. Nuestras voces se unían en aquel mundo místico reflejo de Sovngarde, donde la luz era tan pura como la belleza de las nebulosas. Los vientos antiguos nos guiaban al corazón del lugar en un abismo oculto de Sovngarde donde se encontraba la rosa mística. La visión se volvió borrosa, como si los vientos desvelasen dos destinos enlazados cuyos designios solo eran vestigios de un sueño.

La oscuridad se iluminaba con las auroras boreales mientras las constelaciones se alineaban y el camino de piedra brillaba. La rosa mística se dejaba sentir en el ambiente, creando una atmósfera irreal donde la niebla parecía hecha de las divinas nebulosas del firmamento. El camino de piedra parecía de plata y la reminiscencia de los vientos antiguos acompañaba mis pasos custodiando mi espíritu en la larga travesía. Podía sentir su aroma cautivando mis sentidos, la fragancia de la rosa en el ambiente otorgándole un halo mágico digno de su numen. Las estatuas se postraban espiritualmente ante ella y custodiaban su belleza y perfección, aquella que liberaría tu hermoso corazón. 

La oscuridad se iluminaba con las auroras boreales mientras las constelaciones se alineaban presagiando nuestro encuentro. Las estatuas de Sovngarde guardaron silencio eterno aguardando la antigua profecía que se venía a cumplir y los vientos antiguos eclipsaron la belleza de la niebla que me rodeaba para poder guiarme a mi destino... 


Continuará...