01 junio 2019

The Mysts of Sovngarde VII


Y allí me hallaba al final del camino de plata que había guiado mi destino y me encontraba perdida entre las nebulosas y la noche eterna que eran el sello de Sovngarde. ¿Cómo podría desprenderme de la rosa que sentía en mi mano y pertenecía a mi realidad y linaje desde la noche de los tiempos cuando nada más existía? Las voces de las estatuas me decían que rompiera el vínculo antes de que fuera tarde y su veneno corrompiera mi alma haciendo que olvidara la esencia de su magia.

La nieve caía suave en el lugar del sacrificio ante mi...  Alcé el cristal convertido en daga ritual para acabar con la rosa y poder liberar tu corazón de la maldición de nuestros ancestros. La tormenta se desató a mi alrededor y la rosa entonces tembló con el miedo de perder su belleza y pureza junto a su poder místico. 

Bajé la daga y luego contemplé la rosa que yacía en mi mano como parte de mi ser. El silencio cayó en Sovngarde y las nebulosas brillaron en la oscuridad. Y entonces algo más puro que la magia se deslizó bajo mi piel y me dejó una visión. Sovngarde era la realidad astral de oscuridad de un mundo innombrable en su presencia, cuya luz refulgía como las nebulosas que iluminaban nuestro cielo nocturno. Y como tú y como yo aquellos mundos existen sin poder liberarse el uno del otro consumidos en un amor prohibido que representan la rosa mística y su veneno.

Ahora yo sola porto la maldición sagrada de la rosa... 


Fin.

2 comentarios:

Licaón dijo...

Más que un fin suena a un continuará en otro plano, mientras la rosa perdure al menos ;)

Ha sido muy buena saga Wher, un abrazo =)

Wherynn dijo...

La maldición de la rosa siempre irá conmigo, volverá en algún otro relato fijo ;) Voy a ver si logro meter algo de acción a lo que escribo, demasiada filosofía y poco movimiento!

¡Un abrazo Licaón!