Me rodea una neblina dorada, pero no es dificil de atravesar. Camino por una senda y esta vez dirijo mis pasos, se a donde quiero ir. Atravieso la puerta de ambar, la llave ha aparecido en mis manos sin que me de cuenta. Sonrio.
Me encuentro en una estancia ambarina adornada por columnas salomonicas, lo que le otorga elegancia y belleza. Los adornos de ambar rodean la estancia dandole calidez y una hermosura indescriptible, mas alla de lo que nunca he imaginado. Esta iluminada por antorchas labradas que le dan un toque antiguo y legendario a pesar de que las paredes brillan con luz propia. Takana.
Vuelvo a mirar la llave que aun esta en mi mano, ¿cuando se ha convertido en un pequeño manojo? miro la sala mas detenidamente y me doy cuenta de que tiene otras puertas, lienzos que se dibujan poco a poco en sus paredes permitiendo que los mire, secretos ocultos que lentamente se descubren ante mis ojos. Hay un libro sobre un atril de oro. Es una larga novela cuyo titulo brilla en letras de ambar en relieve sobre una tapa castaña con ciertos tintes rojizos y hermosamente tallada con palabras en lenguas lejanas que no alcanzo a entender. Lo cojo para hacerle un hueco en mi biblioteca, me apetece leerlo.
Realmente es un lugar espectacular.
Me adentro y veo una fuente de miel dorada, es preciosa. Esta rodeada por piedras de ambar de color verde y tallada con figuras de culturas nativas de lejanos lugares en una fina escritura plateada. Oigo musica, la melodia mas bella que jamas he escuchado. Se respira algo especial en este lugar, aparte de una fragancia agradable, muy agradable.
Me encanta.
Es perfecto.
Cierro los ojos guardando toda esta experiencia donde nadie la encontrara jamas.
End part II
1 comentario:
Oigo musica en todas partes, dentro de mi cabeza a cada instante(8)
la fuente de miel dorada tiene muuuy wena pinta¡¡jaja¡¡un besin
Publicar un comentario