01 noviembre 2010

Ancient winds I

http://www.youtube.com/watch?v=US-Ca9lQ8pg&feature=related

Los vientos antiguos me llevaron hacia un desierto de arena dorada cubierto de dunas. Parecia el amanecer, el sol empezaba a verse en el horizonte dando una ligera calidez al terreno, pues ya era otoño. No veia nada alrededor, todo era de lo mas tranquilo, pero sabia que en algun lugar se ocultaba el Pueblo de las Dunas. Comence a caminar poco a poco disfrutando de las formas que el viento dibujaba en la arena y sintiendo los rayos del sol acariciando la piel de mi rostro. El desierto parecia extenderse indefiniblemente dando un aire pacifico al lugar, un aire de eternidad y majestuosidad.

Rodeada de dunas empece a vislumbrar el pueblo, formado por un pequeño conjunto de casas de piedra. El tiempo no parecia transcurrir en este lugar, como demostraban las paredes llenas de antiguos grabados y complejos simbolos solares. Sus habitantes se dedicaban a la artesania, pues se veian piezas de orfebreria en las paredes de las casas. Un anciano me sonrio desde la distancia y señalo una de las piezas que estaba creando. Me acerque atravesando todo el pueblo, en el que parecia no haber nadie. Vi que era una preciosa talla de un reino en el desierto, parecia reproducir su propio pueblo tal y como era en tiempos de gloria y comprobe que cuanto mas lo miraba mejor era capaz de descrifrar la historia oculta de aquellos tiempos remotos a traves de las formas en las que mis ojos se posaban. Mire al anciando y me di cuenta de que en realidad era alguien aun joven, tanto como yo. Pero su corazon era antiguo, muy antiguo, igual que el mio. Le sonrei y me devolvio una bella sonrisa mientras me ofrecia la talla, que en ese momento ya estaba acabada.
Cuando cogi la talla senti una sensacion indescriptible, descubri algo que habia yacido en mi interior oculto durante tantos años que ni siquiera los seres mas antiguos podrian recordar. Realmente mi alma era muy antigua, demasiado para que nadie que no hubiese vivido tantos años, o quizas siglos, pudiera recordar. Tan antigua que nadie la comprendia, pues pertenecia a otra epoca y sin embargo vivia aqui, en otros tiempos y lugares a los que le correspondian. No sabia la razon, pero aunque no tuviera sentido en ese instante sabia que en algun momento lo tendria. Algo rozo mi mano y me saco de mis pensamientos, era el anciano. Le mire a los ojos y me sonrio de nuevo. Me di la vuelta y pude ver que el pueblo estaba repleto de personas dedicandose a la hermosa artesania del lugar y admire que fuesen capaces de crear tal hermosura con tanta sabiduria. Mire de nuevo al anciano y trate de darle la talla, pero sonriendo me la tendio, era para mi. Volvio a ser joven durante unos instantes y me di cuenta de que su juventud estaba en su mirada, su autentica edad era un misterio.

Una suave brisa acaricio mis cabellos para despues convertirse en cefiro y note que los vientos antiguos venian a buscarme para llevarme a otro lugar, lejos de aquel desierto. Alzando la mirada para despues cerrar los ojos deje que me abrazaran y me llevasen a mi proximo destino.



Continuara...

3 comentarios:

pauuuu dijo...

evitaaaaa¡¡como no describiendo tu estación favorita, aunque como te digo muchas veces no la comparto¡¡es una estación muy triste tia¡¡jaja¡¡y el alma tiene k mantenerse joven siempre¡¡:P
y a mi tb me da la sensacion a veces de k tendria k vivir en otra epoca asi k si nos dejaran podiams irnos juntas al pasado jajaja¡¡un besinnn

Ivo Serenthà dijo...

Gracias por la visita, un abrazo

Superlayo dijo...

Almas viejas... De otros tiempos... La melancolía existe desde siempre, pero me pregunto si hace muchos siglos, cuando la vida tardaba mucho mucho más en cambiar que ahora, también habría gente que se sintiese fuera de tiempo.

Un abrazo.