21 octubre 2010

Intro

Soy la viajera entre los mundos. Caminando a traves de la eternidad guiada por los vientos antiguos he llegado a un hermoso reino musical repleto de pueblos diferentes y llenos de diversidad que tienen su propia musica como seña de su personalidad. A lo largo de noviembre, diciembre, enero, febrero, abril y junio (*) viajare por las diferentes aldeas en busca de sus secretos, que guardare para siempre en mi alma, y para aumentar mis conocimientos sobre los reinos de la fantasia.

(*) Marzo no se incluye por nueva historia de cumpleaños.

09 octubre 2010

Auld lang syne

Hacia semanas que la vida habia vuelto a su rutina habitual. Märga se dedicaba a elaborar pociones y remedios para los habitantes de la aldea en la que vivia y seguia apareciendose en los caminos tratando de otorgar un poco de fortuna a los demas. Aquel dia estaba en su casa separando diferentes clases de hierbas cuando le entro el sueño y decidio descansar un rato.

Abrio un ojo con cautela y despues el otro, empezando a desperezarse y bostezando ruidosamente de forma profunda. Demasiado profunda. No recordaba haberse quedado dormida, pero ese extraño sueño se lo habia confirmado, no era posible que aun siguiera en Atlantis. Decidio levantarse y encontro que su cuerpo era demasiado pesado y demasiado... ¿masculino? Grito con fuerza asustada y corrio a mirarse al espejo de su habitacion, que le devolvio la cara de un chico de melena castaña que le recordaba a alguien...

- ¡Polvo de Galleta!

A veces pasaba en el mundo de la magia, una persona duerme, baja la guardia y se transforma en otra. Solo significaba que alguien habia hechizado tambien a ese chico y queria encontrar la fuente del primer conjuro. Pobre Polvo de Galleta, seguramente no le haria demasiada gracia despertarse con su aspecto sin entender nada. Bueno, y eso que el salia ganando... No pasaba nada, simplemente tendria que buscarle. Y empezaria por el ultimo sitio en donde le habia visto: la mesa bajo el melocotonero.


Sus amigos estaban sentados junto con una persona que reflejaba su imagen. Menos mal, no habian tratado de hacer nada por su cuenta, no se fiaba de sus ideas. Ugh, tampoco le gustaba la forma en que la miraban, o en que miraban a Polvo. ¿Nunca habian visto una mujer? Giro la vista hacia Princesa. Suspiro.

- Buenos dias... soy Märga la meiga...
- ¡Quiero mi cuerpo!
- Tranquilo. Dime quien te ha hechizado y lo arreglare.
- ¡Tu!
- No, yo no he sido. Bueno... he hecho que encontraras a tus amigos, pero nada mas.
- ¿Y si no has sido tu, quien? -pregunto El doble de chico-chica.
- Eso trato de averiguar.
- ¡Te ayudaremos! -grito Km3. Vaya, debia de dejar de ponerles motes a todos, seria mucho mas educado preguntarles por su nombre. Y mas aburrido.
- No sera una mision facil... alguien me busca y podria ser peligroso -trato de disuadirlos la meiga.
- Da igual, ¡nos gusta la aventura! -exclamo El novio de Princesa.
- Esta bien... seguidme.

Juntos comenzaron a caminar sin saber a donde les llevarian sus pasos ni toda la magia y retos que encontrarian en su camino. Märga sonreia para sus adentros, esta aventura prometia.




Dedicado a Marga, ¡feliz cumpleaños meiga!

02 octubre 2010

No frontiers


Epilogo


La luz del sol iluminaba la estancia proyectandose en los ojos de Mîsaleü, que se acurruco en su cama de dosel tratando de regresar al claro del bosque. ¿Regresar?
Abrio los ojos y se incorporo lentamente para descubrir que estaba en el castillo. Las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos, otra vez habia pasado, solo habia sido un sueño. Seguia encerrada en aquel castillo, en aquella vida, nunca seria libre. Los recuerdos volvian poco a poco a su memoria segun la neblina del sueño se despejaba. Cuantos sueños habia tenido en el bosque, cuantas veces habia recreado su huida del castillo en compañia de los druidas y las sacerdotisas, cuanta magia habia aprendido para despues despertar y darse cuenta de que no era real. Nada lo era. Todo lo que anhelaba estaba lejos de su alcance, era prisionera de una historia que no deseaba vivir. No podia mas.
Dejo que las lagrimas calmaran momentaneamente su añoranza por aquella vida desconocida y decidio que aquel mismo dia le pondria remedio. Sabia a quien tenia que acudir y que era la unica forma de conseguir lo que deseaba. Decepcionaria a todos a su alrededor pero debia ser fiel a si misma, llevaba demasiados años viviendo una mentira, una vida que no le pertenecia.

La mañana transcurrio con normalidad, fingiendo como siempre que le agradaba lo que la rodeaba, sonriendo cuando lo unico que queria era encerrarse en sus aposentos y leer volumenes acerca de magia que habia conseguido en afortunados paseos por los jardines y escondia en una tabla suelta tras un tapiz, interesandose falsamente por los eventos del castillo y sus alrededores.
Por la tarde se escabullo a los jardines a pasear, ella la estaba esperando. La bruja le sonrio cuando se acerco y le tendio una botellita.

- Sabia que acabarias viniendo tarde o temprano.
- Es la unica forma...
- Es un gesto valiente. No me cabe duda de que serias capaz de encontrar otro camino, pero esta es tu decision y la respeto. Espero que por fin seas feliz.
- Dale esto a mis padres -dijo Mîsaleü tendiendole un pequeño trozo de pergamino- y diles que les quiero.

Mîsaleü asio con fuerza la pocion que llevaba consigo y se fue hacia aquel conocido claro en el bosque donde a veces escapaba para leer y alejarse de la realidad. Una vez lo alcanzo se tendio en el musgo y bebio la pocion.


Queridos padre y madre:

Os quiero. Mi cuerpo descansa en el claro
del bosque Uyn, aquel claro donde os
confese que deseaba ser sacerdotisa y
me lo negasteis. Dado que no existe forma
de alcanzar mis sueños, soñare hasta el
fin. Os quiero, nunca lo dudeis. Se que
en el fondo deseais mi felicidad y os aseguro
que ahora la tengo. Mîsaleü.



Cuando el castillo se entero de su suerte, Mîsaleü llevaba horas soñando en el claro. La pocion le otorgaria la capacidad de soñar eternamente y cumplir su voluntad dentro de su mente hasta que sus dias tocaran a su fin. Desde entonces fue autenticamente feliz, viviendo su vida como sacerdotisa en los bosques aun sabiendo que habia rechazado la otra opcion, convertirse en pajaro y volar libre, pues ser sacerdotisa era su verdadera naturaleza.


Fin.


Dedicado a Miasol, ¡feliz cumpleaños maja!