"La dama del lago aparece en las noches de luna menguante a orillas de Bün, la laguna antigua. Su cabello es de oro y sus ojos negros como la noche azabache. Nadie que escuche su canto puede escapar jamas de su embrujo, pues su voz hechiza a los viajeros y los condena por la eternidad".
"Tres niños caminaban por el bosque. El mayor de todos vio una ardilla e insto a sus amigos a que la siguieran. "No la sigas, puede ser un espiritu maligno", dijo el mediano. "No la sigas, quiza sea amiga de alguna bruja mala", dijo el pequeño. "La seguire, ¡seguro que es un animal guay!", dijo el mayor, y tras seguir a la ardilla cayo en un pozo. El animalillo rio y se marcho por su camino. El niño jamas fue encontrado.
La sabiduria no siempre pertenece a los mas ancianos".
"Nobles y gallardos, con gran sentido de la justicia y un porte envidiable, asi son los Reotipos..."
La princesa hizo una pausa y miro a su acompañante. El Reotipo le devolvio una mirada entre desafiante y algo que parecia pretender ser seductor, lo que provoco un escalofrio a la joven. ¡Brr! preferiria no haber vislumbrado eso...
- ¿Y bien? -le pregunto el Reotipo.
- ¿Como os llamais? -pregunto a su vez Andre sin poder evitarlo, ¡necesitaba saber que era ese hibrido!
- No puedo revelaros mi nombre real, es una antigua tradicion...
- Lo se, estos pergaminos la recogen, pero... de alguna forma he de dirigirme a vos.
- Llamadme "Ttudo".
- ¿¿"Tetudo"?? -penso la princesa mientras trataba de componer una excusa plausible que le permitiera salir del lugar para reirse.
- Se que es dificil de pronunciar, seria algo semejante a /'tudo/ -contesto el Reotipo al creer que la princesa luchaba con la palabra.- Oh... -dijo ella con voz ahogada- de acuerdo, "Tudo", lo que...
- ¡¡¡Que yo no me he comido un pincho de pollo!!! -grito alguien furioso al otro lado de la puerta.
- ¡Disculpadme!
Andre echo a correr hacia la puerta y la abrio de golpe. Tras ella se encontraba su fiel consejero Borjius, discutiendo a voz en grito con el nuevo cocinero y montando un tremendo alboroto mientras algunos de los sirvientes reian.
- ¿Que sucede? -pregunto la princesa. El cocinero le devolvio una mirada atemorizada.
- ¡Un poco de educacion, ¿eh?! ¡un poco de educacion! -grito Borjius.
- Calmate, hombre, ¿por que estas tan enfadado?
Sin contestar, Borjius se puso unas orejeras y se fue con la barbilla en alto, cruzo hasta una de las habitaciones, que tenia la puerta de cristal, cerro de un portazo -milagrosamente, el cristal aguanto- y se quito las orejeras para ponerse a ojear un libro. Andre y el cocinero se quedaron anonadados y el hombre la miro con ojos llorosos.
- Tiene arranques incomprensibles, pero no es mal tipo. ¿Que ha pasado?
- Disculpad, princesa, creo que deberiamos... -dijo el Reotipo a sus espaldas, demasiado cerca de sus espaldas para su gusto, de hecho...
- ¡Oh, si! no pasa nada, vuelva a las cocinas, ya me contara... -dijo Andre dirigiendose al cocinero.
- ¡Gracies, moza! -le dijo el, mas alegre.
La princesa regreso a sus aposentos por los manuscritos y se traslado junto a Ttudo a uno de los salones, donde ordeno algo de comer y continuo leyendole lo que habia descifrado. Cuando llegaron a la parte del tesoro, el Reotipo se mostro muy interesado y compartio con Andre lo que sabia al respecto. La leyenda habia sido narrada durante generaciones, pero siendo estos pergaminos la unica copia conocida, Ttudo pudo comprobar que la historia que conocia distaba mucho de la que estaba escrita.
- ¿Os gustaria encontrarlo?
- Pues claro, princesa -dijo el Reotipo, imprimiendo un tono a la ultima palabra que hizo pensar a Andre que aquel personaje deseaba ser su consorte como poco. Iba listo.
- Entonces lo mejor sera organizar su busqueda entre gente de confianza. Dejadme pensar...
Dedicado a Andrea, ¡feliz cumpleaños princesa!
"Tres niños caminaban por el bosque. El mayor de todos vio una ardilla e insto a sus amigos a que la siguieran. "No la sigas, puede ser un espiritu maligno", dijo el mediano. "No la sigas, quiza sea amiga de alguna bruja mala", dijo el pequeño. "La seguire, ¡seguro que es un animal guay!", dijo el mayor, y tras seguir a la ardilla cayo en un pozo. El animalillo rio y se marcho por su camino. El niño jamas fue encontrado.
La sabiduria no siempre pertenece a los mas ancianos".
"Nobles y gallardos, con gran sentido de la justicia y un porte envidiable, asi son los Reotipos..."
La princesa hizo una pausa y miro a su acompañante. El Reotipo le devolvio una mirada entre desafiante y algo que parecia pretender ser seductor, lo que provoco un escalofrio a la joven. ¡Brr! preferiria no haber vislumbrado eso...
- ¿Y bien? -le pregunto el Reotipo.
- ¿Como os llamais? -pregunto a su vez Andre sin poder evitarlo, ¡necesitaba saber que era ese hibrido!
- No puedo revelaros mi nombre real, es una antigua tradicion...
- Lo se, estos pergaminos la recogen, pero... de alguna forma he de dirigirme a vos.
- Llamadme "Ttudo".
- ¿¿"Tetudo"?? -penso la princesa mientras trataba de componer una excusa plausible que le permitiera salir del lugar para reirse.
- Se que es dificil de pronunciar, seria algo semejante a /'tudo/ -contesto el Reotipo al creer que la princesa luchaba con la palabra.- Oh... -dijo ella con voz ahogada- de acuerdo, "Tudo", lo que...
- ¡¡¡Que yo no me he comido un pincho de pollo!!! -grito alguien furioso al otro lado de la puerta.
- ¡Disculpadme!
Andre echo a correr hacia la puerta y la abrio de golpe. Tras ella se encontraba su fiel consejero Borjius, discutiendo a voz en grito con el nuevo cocinero y montando un tremendo alboroto mientras algunos de los sirvientes reian.
- ¿Que sucede? -pregunto la princesa. El cocinero le devolvio una mirada atemorizada.
- ¡Un poco de educacion, ¿eh?! ¡un poco de educacion! -grito Borjius.
- Calmate, hombre, ¿por que estas tan enfadado?
Sin contestar, Borjius se puso unas orejeras y se fue con la barbilla en alto, cruzo hasta una de las habitaciones, que tenia la puerta de cristal, cerro de un portazo -milagrosamente, el cristal aguanto- y se quito las orejeras para ponerse a ojear un libro. Andre y el cocinero se quedaron anonadados y el hombre la miro con ojos llorosos.
- Tiene arranques incomprensibles, pero no es mal tipo. ¿Que ha pasado?
- Disculpad, princesa, creo que deberiamos... -dijo el Reotipo a sus espaldas, demasiado cerca de sus espaldas para su gusto, de hecho...
- ¡Oh, si! no pasa nada, vuelva a las cocinas, ya me contara... -dijo Andre dirigiendose al cocinero.
- ¡Gracies, moza! -le dijo el, mas alegre.
La princesa regreso a sus aposentos por los manuscritos y se traslado junto a Ttudo a uno de los salones, donde ordeno algo de comer y continuo leyendole lo que habia descifrado. Cuando llegaron a la parte del tesoro, el Reotipo se mostro muy interesado y compartio con Andre lo que sabia al respecto. La leyenda habia sido narrada durante generaciones, pero siendo estos pergaminos la unica copia conocida, Ttudo pudo comprobar que la historia que conocia distaba mucho de la que estaba escrita.
- ¿Os gustaria encontrarlo?
- Pues claro, princesa -dijo el Reotipo, imprimiendo un tono a la ultima palabra que hizo pensar a Andre que aquel personaje deseaba ser su consorte como poco. Iba listo.
- Entonces lo mejor sera organizar su busqueda entre gente de confianza. Dejadme pensar...
Dedicado a Andrea, ¡feliz cumpleaños princesa!
1 comentario:
Jejejeje. Me ha gustado mucho!!!Gracias Evi!!!La del año pasado también me había gustado!Cómo no la iba a leer, mujer!!!jejeje. Ya sólo el título de esta historia me ha cautivado!!!Ay los cool animals de la rata calva!!Qué buenos momentos nos han dado!!jajaja.
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