La sala de castigo se encontraba inusitadamente silenciosa teniendo en cuenta que Sÿl, Thäis y Wherynn se encontraban en ella. La profesora Trelawney paseaba por el lugar hablando para si misma mientras observaba su bola de cristal, repleta de neblina, y las chicas trataban de ordenar los polvorientos ejemplares de adivinacion, las tazas de te y las velas aromaticas.
- Me agrada que mi aula sea hoy la sala de castigo para vosotras, requeria que mentes abiertas como las vuestras clasificaran mi rincon -comento con voz eterea. Las jovenes se miraron entre si y ocultaron sus sonrisas. Si por "mentes abiertas" se referia a que tenian una gran imaginacion y sabian como canalizarla, entonces si, eran idoneas para la adivinacion- ¿Como os va con los deberes?
- A mi muy bien, la lectura de manos de Sÿl resulta de lo mas interesante -respondio Wherynn.
- Quiromancia, querida.
- Quiromancia, querida.
- Si, disculpe...
- Las manos de Thäis tambien revelan cosas interesantes -dijo Sÿl- le va a ir de fabula en el amor.
- Pues Wherynn... -empezo Thäis, siendo interrumpida por una lechuza que penetro en la sala.
- Pues Wherynn... -empezo Thäis, siendo interrumpida por una lechuza que penetro en la sala.
La profesora Trelawney recogio la nota que portaba el ave y la leyo rapidamente para despues salir de la sala diciendo que volveria enseguida.
- Fijo que era una nota de amor de Filch, que la citaba en los jardines...
- ¡Tu siempre emparejando a todo el mundo!
- Deja a Sÿl, yo estoy de acuerdo con ella... ¿no veis lo contento que anda ultimamente? -rio Wherynn.
- Este castigo es una tortura... me apetece robar velas -arguyo Sÿl.
- ¿Por?
- ¡Que se yo! ¡por hacer algo!
Wherynn tomo entre sus manos la bola de cristal de la profesora y comenzo a fingir que se concentraba imitando los gestos dramaticos de la mujer. Las otras rieron a carcajadas y esperaron a ver que hacia su amiga.
- Esperad... ¡estoy viendo algo! -exclamo Wherynn.
- No... ¿en serio? -dudo Sÿl.
- No... ¿en serio? -dudo Sÿl.
- ¡Avalon! ¡tras la bruma! -grito la joven provocando mas carcajadas en sus amigas.
- A mi me haria ilusion adivinar algo de verdad... -comento Thäis cuando dejo de reir.
- Me gustan mucho las tablas lunares... la actinomancia es lo mejor. ¡Y la oniromancia!
- Dijo la de "lectura de manos". Actinomaaancia -enfatizo Sÿl con voz intelectual. Wherynn le arrojo una piedra preciosa y fallo estrepitosamente, de modo que el mineral impacto contra una de las tazas de te haciendola añicos.
Una niebla ambarina cubrio la estancia por un momento y las chicas se quedaron inmoviles, demasiado asombradas por la vision que estaban teniendo. Cuando la niebla se despejo, encontraron a la profesora Trelawney en el umbral de la puerta mirandolas con curiosidad.
- Magia Oesed... -dijo con voz susurrante.
- Imposible...
- Imposible...
- Lo es, querida. Los arcanos nos han revelado la forma de perpetuar las visiones que tenemos en sueños y hacerlas realidad por un instante.
- Que nitidez...
- Que pedazo de... -empezo Sÿl antes de interrumpirse. Wherynn la miro suspicaz y la chica se sonrojo- ¡no me referia a..!
- ¡No, no! prefiero no saberlo...
- ¡Pero que no...!
- ¡Ssssh!
- ¡Pero que no...!
- ¡Ssssh!
- ¡¡PIZZA!!
Una mota ambarina se movio suavemente con la brisa y Sÿl la recogio entre sus dedos para despues volver a dejarla libre.
- ¿Pizza envenenada? -pregunto Thäis.
- Si... ¡era solo una idea! -añadio rapidamente Sÿl al ver el rostro de la profesora.
- La mente es compleja, querida. Nadie te juzga...
- Nadie, nadie... -afirmo Wherynn a pesar de la mirada asesina de su amiga.
- Podeis marcharos, queridas, debeis meditar acerca de lo que habeis contemplado...
Las chicas se retiraron apresuradamente por si la profesora cambiaba de opinion y esperaron a estar solas para hablar.
- ¿En serio viste pizza? -le pregunto Thäis.
- No...
- ¿Y has dejado que crea que viste una pizza envenenada? -rio Wherynn.
- Dije lo primero que se me ocurrio... luego me arrepenti, pero era tarde, ¿no?
- Dije lo primero que se me ocurrio... luego me arrepenti, pero era tarde, ¿no?
- Entonces...
- ¿Vosotras que habeis visto? -pregunto Sÿl antes de que Wherynn completara la pregunta.
- ¿Vosotras que habeis visto? -pregunto Sÿl antes de que Wherynn completara la pregunta.
- El Bosque Prohibido -dijo esta.
- ¿De verdad?
- Si... y de hecho deberiamos ir a la biblioteca... en mi vision aparecia una runa y tengo la sensacion de que significa algo...
- Si... y de hecho deberiamos ir a la biblioteca... en mi vision aparecia una runa y tengo la sensacion de que significa algo...
- ¿Intuicion? -insinuo Thäis.
- No se, era muy vivida...
- Como tus sueños -observo Sÿl.
- Si, tal vez, es posible...
- Si, tal vez, es posible...
Las chicas pasaron por delante del retrato de Sir Cadogan, que esgrimio su espada y asusto a su caballo, que abandono el lienzo.
- Señoritas... -saludo educadamente a pesar de que ellas le ignoraron.
- Voy la biblioteca, ¡nos vemos en la sala comun! -dijo Wherynn tomando un atajo a traves de uno de los pasillos.
- ¿Que..?
- Dejala, ya volvera -suspiro Thäis- vamos a la sala comun, quiero escribir en mi diario.
- Dejala, ya volvera -suspiro Thäis- vamos a la sala comun, quiero escribir en mi diario.
- Vale... -cedio Sÿl, aunque sospechaba que su amiga habia visto algo mas que no habia querido compartir. Menos mal que no era nada relacionado con su vision, ¡pero que pedazo de..!
Dedicado a Sylvia, ¡feliz cumpleaños Slytheriana!
2 comentarios:
Pedazo de que Eva, de que??? mejor no lo digas... JAJAJAJAJAJA.
Tu siempre en tu línea asombrosa, y el detalle de la pizza envenada me ha hecho recordar viejos tiempos!!!
Muchas gracias por todo!!!
y por cierto, no me agrada eso de imaginarme a Trelawney y Filch ahi... mmm... NOOOO!! Jajajaja.
Te quiero! aunque ya lo sabes ;)
Me alegra haber captado tu mente pervertida, y como siempre es un gran halago oir que soy "asombrosa" escribiendo. Sin perder estilo tras cinco años! yeah!
Yo tmb te quieroo
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