26 julio 2013

Sorcery


Las tres brujas junto con Yrguv se alejaron de la mansion de forma agil pero sin levantar sospechas y se dirigieron al centro de la ciudadela, donde segun Yrguv había una posada donde podrian alojarse. Ya habian pasado tres siglos desde que habia abandonado Sÿrmû, de modo que lo que ahora se encontraron fueron algunos hoteles lujosos donde podrian pasar la noche.

- Sÿrmû Hotel, ¿por que no? muy adecuado -comento Nälya mientras entraba en recepcion. 

La sala era amplia y estaba decorada con muy buen gusto, lo que les agrado de inmediato. Mâry observo por los ventanales que nadie las siguiera y despues se fijo en Shÿla, que estaba demasiado callada en su opinion.

- ¿Todo bien, Shÿ? -pregunto, sabiendo que la chica odiaba que la llamara de esa forma.
- Si, Mâry, ¿por que?
- Estas muy callada...
- Solo pensaba... ya sabes, en... en nuestras "vacaciones".
- Claro -sonrio Mâry. Nälya, agito las llaves.
- Tendremos que compatir dos habitaciones, no dejan que nos quedemos todas juntas... las he escogido contiguas para que podamos hablar con tranquilidad.
- Bien -dijo Yrguv, que en ese momento se distrajo con un antiguo jarron.

Nälya y Mâry se dirigieron una rapida mirada.

- ¡Oh, mirad! es de mi epoca... cuantos recuerdos...
- Es precioso, Yrguv.
- ¿Como repartiremos las habitaciones? -pregunto Shÿla.
- No pensemos en eso ahora, tengo demasiada hambre... ¿nos puedes recomendar algún sitio? aunque todo haya cambiado tanto... bueno, puedes guiarte por la comida -sugirio Nälya.
- ¡Por supuesto! -se animo Yrguv.

Despues de mirar algunos restaurantes, Yrguv se decanto por uno de comida tradicional.

- Tengo que ir al baño... ¿me acompañas? -pregunto Mâry a Yrguv.
- Claro...
- Voy a darme una vuelta discreta por el local, me encanta la arquitectura... Shÿla, guardanos esta mesa, por favor -pidio Nälya señalandole una silla de espaldas al servicio.

Mâry fue con Yrguv al baño y para su alivio comprobo que habia otras dos señoras allí. Les sonrio, espero a que la genio entrara en uno de los cubiculos y rapidamente abrio la puerta de fuera y le hizo un gesto a Nälya. Esta entro a su vez en el baño y Mâry aprovecho el momento para congelar disimuladamente la escena.

- Vale, Shÿla esta de lo mas raro... -comento Mâry tras comprobar que Yrguv tambien estaba congelada.
- Parece que la hayan hechizado...
- ¿Pero... quien? si ocurrio dentro de la casa, Yrguv tendria que haberse dado cuenta.
- Salvo que tambien este hechizada... -razono Nälya.
- Y no lo parece en absoluto...
- De modo... que es una traidora. Quiere liberarse de su prometido y acabar con ese demonio... o no... ya no me creo su historia.
- Tal vez ella misma es capaz de realizar magia... si ha embrujado a Shÿla no podemos dejarlas solas, no sabemos que quiere....
- Ya, pero si una de las dos esta con ella y nos hechiza...
- ¡El colgante!
- ¿Qué pasa con el cristal? -pregunto Nälya, confundida.
- No, no, nuestro colgante anti-maldiciones.
- ¡Aaah! ¡si, gran idea!
- Solo tengo que transportarme a casa y cogerlo.
- Perfecto, descongela esto, yo las distraere -propuso Nälya.

Mâry espero a que saliera y descongelo la escena. Actuo con normalidad y salio con Yrguv del baño antes de que hubiera oportunidad para que se quedaran solas.

- ¿Que os apetece comer? Yo os recomiendo...

Mâry se perdio en sus pensamientos. Shÿla era capaz de sentir la oscuridad en los corazones, pero en ningun momento habia dicho nada sobre la genio. Eso indicaba que en realidad no era malvada o que habia empleado un poderoso hechizo para ocultar su maldad... Pero eso no era posible, el don de Shÿla era tan potente que captaba cualquier tipo de magia que pudiera tratar de enmascararla. De modo que Yrguv no era mala, pero actuaba con maldad... ¿por que? De repente Mâry se dio cuenta de que todas la miraban.

- ¿Tu que quieres? -repitio Shÿla, señalandole al camarero.
- ¡Oh..! lo mismo que Yrguv.


Despues de comer, las chicas salieron del restaurante y se dirigieron al hotel. Mâry y Nälya habian optado por compartir habitacion y juntar a Shÿla e Yrguv en otra, ya que de ese modo les seria mas facil anticiparse a sus posibles movimientos. Una vez estuvieron a solas, Mâry se transporto a casa con un sencillo hechizo y volvio con el colgante anti-maldiciones. 

- Lastima que solo tengamos uno... -comento mientras se lo ponia, ya que le habia tocado a suertes.
- Si, y haber como te las apañas si me hechiza... no sabemos que pretende.
- Hablando de eso...

Mâry le conto sus conclusiones acerca Yrguv y los poderes de Shÿla y Nälya se mostro muy interesada. 

- No creo que pueda evadir sus poderes... asi que tambien estara hechizada...
- Tal vez por su prometido...
- Esto es muy complicado -suspiro Mâry.
- Nos gustan los retos, ¿no?
- Si... pero a saber a quien tenemos que destruir.
- Lo sabremos...

Una imagen comenzo a formarse delante de ellas y se quedaron en silencio.




Dedicado a Maria, ¡feliz cumpleaños maja!

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