30 marzo 2016

Madera (Shambhala) (VI)

A clouded dream on an earthly night
hangs upon the crescent moon
a voiceless song in an ageless light
sings at the coming dawn

Shambhala, el reino de la mujer de madera, meditaba en el silencio de la eternidad desde siempre. Era un reino mítico oculto en algún lugar más allá de las fronteras del mundo, donde la armonía fluía por sus árboles en flor, sus lagos de aguas cristalinas y los pedazos de tierra inmortal que se mecían lentamente en el cielo azul cubierto de blancas nubes que daban la bienvenida a su brillante luz y primavera. No existía un lugar más tranquilo y plácido en la realidad, y la serenidad de su atmósfera creaba melodías de silencio en el espíritu de la naturaleza...

Birds in flight are calling there
where the heart moves the stones
it's there that my heart is calling for
all for the love of you

La meditación era profunda en aquel reino destinado a los seres espirituales. Shambhala era la última morada de inmortalidad, el místico lugar donde la pureza del alma buscaba el perfecto equilibrio para lograr la auténtica serenidad. Y era donde su diosa paseaba en silencio, en busca de los pensamientos que le había traído la iluminación. El sentido de todo se ocultaba ahí, en su mente, esperando ser descubierto en un momento de lucidez. Pero las nieblas de la existencia no siempre se disipaban para conceder la visión de la creación a los mortales...

A painting hangs on an ivy wall
nestled in the emerald moss
the eyes declare a truce of trust
and then it draws me far away

El poder de la luz manaba de su interior e iluminaba aquel místico lugar. Las reencarnaciones de la diosa, como los elementos del mundo, eran eternas, y con cada una de ellas se acercaba más a la búsqueda de la verdad. Fuego, tierra, agua, aire, metal y madera. Las visiones de Astralia, siempre presentes en el firmamento, la atraían hacia su origen y su auténtico ser. El destino de aquel mundo era el destino de su espíritu, el camino verdadero. La senda de las constelaciones, del fin, de los principios eternos, del conocimiento puro...

Where deep in the desert twilight
sand melts in pools of the sky
when darkness lays her crimson cloak
you lamps will call, call me home

Se encontraba en el desierto, en la soledad de su firmamento infinito y tendida en la arena. El silencio puro rodeaba aquel paisaje en medio del océano, en un mundo que fluía en el aire encerrado en una rosa de metal. La sinfonía de aquella flor hacía que sus pétalos brotasen al mundo y ardiesen en el fulgor del fuego que encontraba su lugar en la tierra. La oscuridad se cernía sobre su belleza con su manto de estrellas y sangre revelando el origen de la verdad. Y entonces abrió los ojos al mundo que la rodeaba y contempló su espíritu desde el interior... 

And so it's there my homage's due
clutched by the still of the night
and now I feel, feel you move
and every breath, breath is full

El secreto de lo que vio no sería desvelado nunca porque solo le pertenecía a ella, y yacería por siempre en lo más profundo de su corazón. Sus ojos contemplaron la verdad auténtica y quedaron ciegos a las vanas mentiras y las irreales noches de oscuridad, que siempre serían iluminadas por la luz que brotaba de su interior. En un pestañeo regresó a Shambhala, a su diosa primigenia, que le sonrió desde la verdad de la existencia. Tenía que meditar la visión para poseer la iluminación. Su viaje astral por los mundos del espíritu había regresado al origen... 

So it's there my homage's due
clutched by the still of the night
even the distance feels so near
all for the love of you

Shambhala, el reino de la mujer de madera. El lugar verdadero donde se perdían los mortales en busca de la iluminación de su espíritu. El reino de la pureza, donde existe la verdad para todo aquel que tenga en sí el poder de la meditación. El origen de la luz y la oscuridad, de todo lo que vive en nuestro interior en silencio durmiendo en el más profundo de los sueños a la espera de ser revelado a ojos de los auténticos elegidos, los que el destino escoge para uno de sus reinos. La reina de Shambhala se fundió en la madera y se desvaneció para siempre...


The end.

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