23 marzo 2020

Dead Lover's Lane


Me desperté en un sueño gris, 
en la época medieval sin fin.
Me desperté en un sueño gris, 
con tus ojos mirándome al fin.

The Kingdom reigns in the troubled sphere,
but the conquerors don't forget their dears.
The Kingdom reigns and the lover's curse
is the prophecy of an ancient worse.

"Qu'est-ce que c'est que tu veux de moi?
le soleil dort et la nuit arrive.
qu'est ce que c'est que tu veux enfin?
bien tu sais que je ne suis pas naïve..."

"Quello che voglio bene lo sai
il tuo cuore per me nell'eternità.
Dovrò sognare che me lo darai
per fare i miei desideri realità".

Amor prohibido y tentación,
es el sueño eterno de su visión.
Amor impío y redención,
el verso se pierde en la traición...

Lover's downfall, a burning desire,
in the realm of senses they lit a fire.
Lover's demise, they betrayed their king,
and the omen predicted by the queen.

"Nous avons commis une erreur fatale,
pour un rêve impossible à conquerir.
Nous serons bannis par la force létale,
d'un roi pour qui nous ne seront pas chéris".

"Il nostro amore è il paradiso,
Adamo ed Eva i nostri esempio.
Se il re non vuole il nostro capriccio,
erigeremo un unico tempio."

Entonces así, los amantes se exiliaron,
lejos del lujo de la corte que abandonaron.
Un día serían olvidados,
por aquellos a los que traicionaron.

So close, so far, they were lost in time,
in the mist of a dream far away the shine.
So close, so far, the legend unfolds,
of the lovers, their fate and what they lost.

"Dit-moi que tu m'aimes bien,
que cet amour en vaudra la peine.
La mort pour nous est le chemin,
si nous voulons enfin être libres."

"Amore, non la penso così,
la morte non è la risposta qui.
Siamo come i colibri,
esotici e liberi altresì."

Y la magia ancestral,
que creó el vínculo de los que han de amar
al enemigo mortal
les convirtió en una estrella fugaz...


It's the story of the two lovers,
Roméo et Juliette, Tristan et son bien-aimé Iseut.
I amanti che muoiono e diventano stelle
para estar juntos para siempre... 


~~Es un sueño (è un sogno)
me despierto (je me réveille)
A mi lado (by my side)
está mi sueño (está mi sueño)
Somos estrellas (siamo stelle)
en el firmamento (dans le ciel)
siempre juntos (always together)
por la eternidad.~~



Dedicado a todos mis amigos filólogos.

07 marzo 2020

The Cult (Sibyl)


La entrada a la cueva estaba sellada por la magia ancestral de sus antiguos moradores hacía siglos. De sus fríos muros manaba agua del río que ocultaba su abertura a ojos de los viajeros desconocedores de su maligno legado. El joven guerrero penetraba en su interior con los ojos ciegos en busca de la profecía de la sacerdotisa de Apolo, en busca de su destino... No sabía dónde se hallaba la Pitia ni si las historias que contaban sobre ella eran ciertas, si se hallaba en el interior de la caverna en lugar de estar en el santuario designado por los dioses leyendo el oráculo como en los tiempos antiguos donde reinaba la oscuridad... 

La caverna se bifurcaba en varios caminos y elegir con sabiduría era la única forma de llegar a la sibila y poder escuchar sus augurios sobre la impredecible guerra, el destino de los hombres en el mundo incierto que les rodeaba y el amor que quizás jamás sería encontrado en el reino de tinieblas del viejo rey bastardo... 

Las voces de los peregrinos se oían como suspiros por la cueva suplicantes de augurios y remedios contra los males que asolaban sus tierras, sus vidas, en busca de la iluminación que solo las palabras de la sacerdotisa podía inculcar en sus mentes vacías y en sus espíritus corrompidos por la soledad...

El camino se volvía más angosto y las voces se perdían y ya no se escuchaban en el silencio, por lo que Kassandra no podía estar cerca rodeada de sus hermanas... Se había perdido en la cueva entre sus pensamientos, en un delirio de oscuridad del que no era capaz de huir para hallar la senda de la verdad que buscaba a tientas entre los muros de piedra y la penumbra de aquel lugar maldito por los descendientes del mal en una época ya olvidada por los reinos del Üynler que ni siquiera permanecía en sus crónicas y que los escribas habían borrado de sus bibliotecas en los monasterios largo tiempo atrás para guardar el temible secreto... 

El muro de piedra se abrió a una sala circular donde había una pirámide que relucía en la impenetrable oscuridad como si ocultase todas las profecías del cosmos. La sibila le miró con ojos de cuencas vacías desde la muerte y supo que debía regresar, que el destino no estaba escrito y que la victoria en la guerra solo dependía de él... 



Dedicado a Cris, por descubrirme el Assassin's Creed.

01 marzo 2020

Hoods on Peregrine

La vida resultaba más sencilla con un mago custodiando todos sus movimientos. En los tres días que llevaban caminados les había enseñado cosas sobre los humanos que desconocían, les había abierto el paladar a nuevos sabores -al fin y al cabo ellos no sabían cocinar- y al final parecía muy simpático y buena persona. Le habían juzgado mal. Eso sí, Crälos aún no entendía qué pintaba Ëlybe en todo esto.

- ¡Por fin!

La huerta donde habían nacido y les había visto crecer se extendía ante sus ojos. Los ojos de Rasky se humedecieron y al punto se asustó, hasta que el mago le explicó que lloraba de emoción.

- ¿Así que los humanos no solo pierden agua por los ojos cuando están tristes? Qué raros... -comentó la berenjena.
- Las lágrimas humectan los ojos e impiden que se resequen y los humanos puedan seguir pestañeando... -añadió Rasky, enjugándoselas.
- ¿Eso te lo ha contado tu amiguito "Niuton"? 
- ¡Newton, so inculto!
- ¿Siempre estáis así? -suspiró Ëlybe, que no sabía ni cómo sentirse con el hecho de que su crush fuese un vegetal. Todavía no lo había asumido.
- Bueno, como sea, ¡Mira, lechuguita!

La lechuga a la que le había partido una hoja estaba ya muy grande y se sacudió de alegría al verlos.

- ¡Cuánto tiempo! ¡Qué guapos estáis! 

Crälos se lució como un divo ante las hortalizas, que rieron ante su gracia.

- Ya sabemos caminar muy bien y muchísimas cosas sobre los humanos que ya os contaremos... ¡Son la monda!
- ¿La monda? -preguntó una de las naranjas desde su árbol mirándose y mirando a sus compañeras.
- Son expresiones humanas nuevas que hemos aprendido, ¡Os vais a partir! ¡Uy, perdona!

La lechuga se sacudió, molesta.

- No tienes nada de tacto...
- ¡Hombre que no! ¡Pero si toco un montón de cosas!
- No me refería... Déjalo -suspiró la zanahoria.
- No, ahora me lo explicas...
- ¡Basta! Centraos en vuestro cometido... -rió el mago ocultado su preocupación.
- ¿Qué cometido? Estamos de vuelta en casa, esperamos a que salga la luna la semana que viene y volvemos a la normalidad...
- En cuanto a la luna...
- ¿Qué hacéis en mi huerta?

Un señor mayor de aspecto agradable y expresión seria se acercaba a ellos.

- ¡Padre!

El mago, Ëlybe y Rasky miraron atónitos a Crälos, cuyos ojos se habían humedecido esta vez.

- ¿Quién sois, jovencito?
- Yo... este... ¡Un admirador de su huerto!

Rasky se dio un golpe en la frente con la mano. ¿Cómo podía ser tan tonto? Ella también echaba de menos al viejo bondadoso que les cuidaba y a su mujer, pero era más discreta en sus sentimientos porque no podían enterarse de quiénes eran en realidad...

- ¿Un admirador? ¿Quieres trabajar la tierra? Pareces un muchacho fuerte.
- ¡Uy, si! Y se muchísimo sobre estos vegetales...

El mago carraspeó y el anciano les miró.

- ¿Y ustedes quiénes son?
- Somos... viajeros en busca de un nuevo destino, mi hijo es un apasionado de la agricultura y no ha podido dejar de apreciar su bonito huerto...

La voz del hechicero temblaba, parecía no estar acostumbrado a tener que improvisar mentiras.

- ¡Si! Mi hermano es... Vamos, le encanta el campo y la tierra... -añadió Rasky.
- ¿Tu hermano? 
- Si -confirmó la zanahoria dándole un codazo.
- Entonces seré el mayor, porque soy mucho más sabio... -razonó.
- ¿Qué vas a ser tú más sabio que no sabes quién es Newton?
- Eh... Ya sabe, peleas de hermanos... -les disculpó el mago.
- ¿Y esta bella señorita?
- Es nuestra tía -dijo Crälos.

El anciano la miró de arriba a abajo, sorprendido.

- ¡Prima! Nuestra prima... ¿Ves como no tienes ni idea? -siseó Rasky a Crälos, que le sacó la lengua.
- Entiendo... Bueno, pues si quieres trabajar mis tierras estaré encantado de enseñarte.
- Debemos proseguir nuestro camino...
- Nosotros no, que ya estamos en casa.

Rasky le fulminó con la mirada. ¿En serio era tan estúpido?

- ¡Siiiii! ¡Son de este pueblo! Mis tíos les acogieron, quiero decir, sus tíos, mis padres... Es que su padre -señaló al mago- viaja mucho...
- Ya he visto que es un hechicero, sí.

El anciando parecía divertido. Era un señor inteligente y observador y sabía que algo raro ocurría, pero que no eran mala gente ni peligrosos.

- No tienen que contarme nada que no deseen. Si quieren cenar esta noche con nosotros son bienvenidos.
- ¡Sí, con madre! ¡Ojalá madre pudiera venir! -se corrigió rápidamente Crälos, que con la ilusión no sabía ni qué decía.
- Pero... ¿Nos dará comida de su huerto?

Rasky y Crälos se miraron alarmados.

- Yo nunca haría eso... Os ofreceré carne y pan que amasa mi esposa y está delicioso, sopa y un poco de yogur casero. Espero que os guste y lo disfrutéis.

La berenjena sonrió complacido y Rasky miró a su padre. ¿Sospechaba algo..?

- Está bien, es muy amable. Si no le importa vamos a pasear un rato por su huerta, tiene unos frutales encantadores... -dijo el mago.
- Claro que sí, mis hijos son bienvenidos en cualquier momento -respondió el anciano dándose la vuelta y regresando a su hogar.
- ¿Tú crees que sabe que..? -preguntó Rasky a la berenjena mientras el agricultor se alejaba.
- Naaaa, es una forma de hablar... -le quitó importancia éste.

Rasky no estaba tan segura...


Pasear por la huerta era como realmente volver a casa, aunque echaban de menos estar plantados.

- Aún no hemos visto al hada... -comentó Rasky- ¿Tú crees que sigue por aquí?
- Podemos preguntar a las patatas... 
- Muchachos... Creo que nuestro camino se separa aquí.

Los vegetales miraron al hechicero, sorprendidos.

- Ya os hemos custodiado. Cenaremos con vosotros esta noche y partiremos de regreso a Hü...
- Pero... -protestó Ëlybe. Si le quedaba una semana de berenjena humana ¡quería aprovecharla!

El mago le dirigió una mirada significativa que pasó desapercibida para los otros y puso un dedo en sus labios pidiendo silencio.

- ¿Qué es lo que ocurre? -cuestionó Ëlybe en un momento en que Rasky y Crälos se distrajeron saludando a unas berzas.
- Tendrán serios problemas con la luna... Y si quieren regresar a su hogar necesitarán toda la magia que puedan reunir... 


Dedicado a Carlos, ¡feliz cumpleaños berenjena!