Comenzaba a anochecer y Sÿl se aburria soberanamente. Thäis llevaba mucho rato con su diario -¡Venga ya! ¡su vida no es tan interesante! pensaba Sÿl- y Wherynn aun no habia vuelto de la biblioteca. Le pregunto a su amiga si queria ir a cenar pero ella le recordo que habia quedado con su grupo de trabajo, por lo que tendria que irse sola. Sÿl puso cara triste y decidio ir a buscar a Wherynn, no sin antes pasar por el Gran Comedor para coger unos pasteles de calabaza.
- ¿Que passsaa? -le pregunto uno de los Slys a los que se habia enfrentado hacia unos dias en las mazmorras.
- El burro por tu casa, titi -contesto ella en plan ochentero con voz macarra.
- ¿Me estas vacilando? -dijo el chico levantandose.
- Otra vez... pero que pesaditos sois, de verdad... -respondio Sÿl cogiendo los pasteles.
- Otra vez... pero que pesaditos sois, de verdad... -respondio Sÿl cogiendo los pasteles.
- Tu no eres quien para...
Sÿl le miro y vio como un prefecto de Slytherin se acercaba por detras sonriendo, por lo que se fue a toda prisa. ¡No podian quitarle puntos si no les escuchaba! o al menos confiaba en ello... En su huida por el vestibulo paso por delante de los relojes de las casas y vio que los rubies de Griffindor no se habian movido. Mejor para ella.
Sÿl le miro y vio como un prefecto de Slytherin se acercaba por detras sonriendo, por lo que se fue a toda prisa. ¡No podian quitarle puntos si no les escuchaba! o al menos confiaba en ello... En su huida por el vestibulo paso por delante de los relojes de las casas y vio que los rubies de Griffindor no se habian movido. Mejor para ella.
Un rato mas tarde llego a la biblioteca, que estaba casi desierta. Un compañero que salia le hizo un gesto señalando los pasteles, ya que no se podia introducir comida. Sÿl le sonrio, saco su varita y transformo los dulces en libros.
- No esta mal, si no fuera porque aun huelen a pastel... ¡y las hojas estan hechas de bizcocho! -comento el chico mientras abria uno de los libros.
- Jajaja, bueno, no creo que la señora Pince se vaya a fijar tanto...
- Ya... pero yo que tu mejoraria mis transformaciones -comento el simplemente guiñandole un ojo.
La chica se metio en la biblioteca y enseño los libros a Madame Pince poniendo cara inocente. Esta la dejo pasar y Sÿl se fijo en como olisqueaba la entrada y despues sacudia la cabeza. Riendo para sus adentros busco a Wherynn, a la que encontro tras una pila de libros con aspecto de estar muy concentrada.
- ¿Que haces aun aqui? -le pregunto Sÿl, sacandola de su ensimismamiento.
- La runa... tenia razon. Tiene una magia muy poderosa.
- No me impresiona demasiado viendo el contexto en el que vivimos... -comento Sÿl tendiendole sus libros. Wherynn la miro con cara de no entender y Sÿl sonrio malevolamente convirtiendolos de nuevo en pasteles de calabaza.
- Muy astuta, tenian que haberte enviado a Slytherin...
- Si, y en venganza por ello me meto con los Sly, jajaja. Pura envidia, ¡oh, oh!
- Vale... mira, lee esto.
Sÿl leyo el texto y se puso seria.
- Cuentame tu vision -pidio.
Wherynn le narro lo que habia visto y Sÿl se quedo pensativa.
- Pero Trelawney dijo que la magia Oesed simplemente hace realidad las visiones que tenemos en sueños...
- Si... pero mira este otro libro -contesto su amiga acercandole un pesado volumen. La magia Oesed puede mostrarnos visiones que tenemos en sueños y que son profeticas.
- Eso de los sueños profeticos... no te ofendas, pero no eres precisamente la mejor en Adivinacion...
- Ya, pero me parece que es por falta de concentracion mas que por otra cosa. Tengo facultades, pero no se canalizarlas, o no puedo...
- Como sea, si de verdad esa runa esta en el bosque...
- ... tenemos que ir a buscarla -completo Wherynn.
- En realidad iba a decir "seria muy peligroso ponerse a buscarla", pero supongo que tienes razon.
- Seria nuestra aventura mas peligrosa en varios aspectos...
- ... y pondria a prueba nuestros poderes y habilidades...
- ... y nos podriamos meter en un lio increible...
- ... o convertirnos en heroinas...
- Entonces esta decidido -tercio Wherynn mordiendo uno de los pasteles. Iremos a buscarla.
- A Thäis no le va a hacer gracia...
- Pues le haremos cosquillas de camino -bromeo.
Los pasillos estaban inusitadamente oscuros, ya que aquella noche no habia luna. Wherynn se asomo a uno de los grandes ventanales y contemplo el Bosque Prohibido, pensativa. Cuantos secretos encerraba, seguramente muchos mas de los que podian imaginar. Como el que acababan de descubrir. Sÿl la llamo y la chica salto rapidamente al escalon de la escalera movil que las llevaba directas al cuadro de la Señora Gorda.
- Quizas seria mejor consultar todo este asunto con Dumbledore...
Wherynn la miro sorprendidisima.
- No me creo que hayas dicho eso.
- Esta vez me parece que deberiamos ser mas prudentes... tengo una sensacion rara con respecto a esto...
- ¿A que te refieres?
- No se, el bosque... me da miedo. Quiero decir, no "miedo" miedo, pero... no se explicarlo. Creo que no deberiamos acercarnos.
- Tu sabes algo mas de lo que dices...
Sÿl la miro a los ojos y un extraño brillo verde cruzo por ellos por un instante. Wherynn le devolvio la mirada como si nada y espero su respuesta.
- No, es solo una sensacion.
- Esta bien... esperaremos unos dias, lo meditaremos bien y si eso se lo decimos.
- Si, sera mejor no hacer ningun movimiento por nuestra cuenta.
- ¡Ay! ¡nos hacemos mayores! -rio Wherynn. Sÿl sonrio a su vez.
- Me temo que si...
Las dos chicas entraron en la sala comun y Wherynn cogio a su amiga del brazo.
- Oye, ya que estamos dudosas sera mejor no decirle nada a Thäis, entre las dos decidiremos que hacer, ¿te parece? No quiero involucrarla inutilmente.
- Estoy de acuerdo, asi sera mas facil.
- Bien... voy a buscar algun juego arriba, ¿vale? necesito relajarme.
- Vale, voy a preguntarle a Thäis si le apetece jugar -contesto Sÿl animada.
Wherynn subio a la habitacion y al llegar arriba cerro cuidadosamente la puerta tras de si para despues apoyarse en ella. Suerte que habia sido capaz de disimular... Aquel brillo en los ojos de Sÿl no era normal, y mucho menos su actitud, siempre era muy aventurera y se unia a todas las locuras imaginables, queriendo superarlas cada vez. ¿Que le ocurria? ¿Era realmente ella misma?
- Pues le haremos cosquillas de camino -bromeo.
Los pasillos estaban inusitadamente oscuros, ya que aquella noche no habia luna. Wherynn se asomo a uno de los grandes ventanales y contemplo el Bosque Prohibido, pensativa. Cuantos secretos encerraba, seguramente muchos mas de los que podian imaginar. Como el que acababan de descubrir. Sÿl la llamo y la chica salto rapidamente al escalon de la escalera movil que las llevaba directas al cuadro de la Señora Gorda.
- Quizas seria mejor consultar todo este asunto con Dumbledore...
Wherynn la miro sorprendidisima.
- No me creo que hayas dicho eso.
- Esta vez me parece que deberiamos ser mas prudentes... tengo una sensacion rara con respecto a esto...
- ¿A que te refieres?
- No se, el bosque... me da miedo. Quiero decir, no "miedo" miedo, pero... no se explicarlo. Creo que no deberiamos acercarnos.
- Tu sabes algo mas de lo que dices...
Sÿl la miro a los ojos y un extraño brillo verde cruzo por ellos por un instante. Wherynn le devolvio la mirada como si nada y espero su respuesta.
- No, es solo una sensacion.
- Esta bien... esperaremos unos dias, lo meditaremos bien y si eso se lo decimos.
- Si, sera mejor no hacer ningun movimiento por nuestra cuenta.
- ¡Ay! ¡nos hacemos mayores! -rio Wherynn. Sÿl sonrio a su vez.
- Me temo que si...
Las dos chicas entraron en la sala comun y Wherynn cogio a su amiga del brazo.
- Oye, ya que estamos dudosas sera mejor no decirle nada a Thäis, entre las dos decidiremos que hacer, ¿te parece? No quiero involucrarla inutilmente.
- Estoy de acuerdo, asi sera mas facil.
- Bien... voy a buscar algun juego arriba, ¿vale? necesito relajarme.
- Vale, voy a preguntarle a Thäis si le apetece jugar -contesto Sÿl animada.
Wherynn subio a la habitacion y al llegar arriba cerro cuidadosamente la puerta tras de si para despues apoyarse en ella. Suerte que habia sido capaz de disimular... Aquel brillo en los ojos de Sÿl no era normal, y mucho menos su actitud, siempre era muy aventurera y se unia a todas las locuras imaginables, queriendo superarlas cada vez. ¿Que le ocurria? ¿Era realmente ella misma?
Dedicado a Sylvia, ¡feliz cumpleaños cuca!
1 comentario:
Me has dejado totalmente intrigada!!! me encantas tu y tus historias! Solo te dire una cosa.. El burro por tu casa, titi, JAJAJAJA.
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