La luna brillaba en el firmamento iluminando tenuemente el claro donde se encontraba. Corria veloz hacia el acantilado, queria descargar su furia aullando como nunca, la aldea se estremeceria bajo el manto de su voz. Oh, si, le oiria. No podria ignorarle, le oiria.
Poco despues alcanzo su destino, la roca que dominaba el pueblo y sus alrededores. La luz lunar le conferia una belleza indescriptible, pero era incapaz de verla, estaba demasiado cegado en su ira. Una vez subido a la piedra aullo con todas sus fuerzas.
El eco hizo que su voz aumentara hasta limites insospechados y durante un tiempo fue lo unico que pudo escucharse. Cierta parte de su mente se regocijaba pensando en lo que estarian imaginando cuantos le oian en ese instante, seguro que estaban atemorizados. Quizas le daba demasiada importancia. Le picaba un ojo y no podia rascarse con la pata sin hacerse daño. ¿Que pasaba? era incapaz de pensar con coherencia.
Dejo de aullar y se recosto sobre la roca. El picor de su ojo tendria que esperar. Lagrimeo mientras pestañeaba y se dio cuenta de lo estupido que debia de parecer. Con lo facil que era hacerse humano y rascarse. ¡A ver! ¡que no era en eso en lo que queria pensar! Tenia que dormir mas, claramente, su mente empezaba a vagar... Un jiron de niebla paso por delante suya y lo contemplo con la mirada perdida. Sabia que le necesitaban en el campo de batalla, las guerras contra los hechiceros se hacian mas cruentas y la aldea finalmente habia accedido a que les prestara apoyo siempre y cuando mantuviera su promesa de permanecer exiliado. Nadie mantenia sus promesas, ¿por que iba a hacerlo el? no le apetecia ponerse a pensar en las razones de los demas, su criterio bastaba para darle la razon absoluta. Era el unico que veia las cosas con perspectiva, todos los demas estaban equivocados. Con las luchas de magia y con todo. Alguna dia lo admitirian, solo hacia falta tiempo.
Un fino copo de nieve cayo en su nariz y miro hacia el cielo nocturno. No era epoca, pero volvia a nevar... tenia que encontrar la forma de que se detuviera...
Dedicado a Alvaro, feliz cumpleaños.
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