Crimson poetry

Las luciernagas iluminaban la oscura noche en los jardines haciendo brillar los petalos de las flores dandoles un aspecto satinado y creando sombras alrededor de las antorchas que relucian en el paisaje nocturno. Ädri se movia sigilosamente con Wherynn a su lado, que alcanzo la puerta del castillo y con un quedo "alohomora" la abrio.

- Que oscuro... -comento Ädri al cruzar la entrada.
- En plena noche... que quieres -siseo Wherynn.
- ¿Que hora es?
- Medianoche y media.
- ¿Que?
- Las 0:30.
- Tu y tus palabrejas inventadas...
- Me takana -fue todo lo que respondio la chica, haciendo reir a su amigo.

No parecia que Filch o su gata anduvieran rondando por las cercanias, asi que rapidamente se dirigieron a las escaleras en direccion a los atajos de los retratos.

- ¿No seria mejor un lumos? -dijo Ädri, que no paraba de tropezarse con todo lo que encontraba a su paso.
- Si me siguieras en lugar de ponerte al lado...
- ¿Pero de donde has sacado esa vision nocturna? - pregunto el, que no entendia como se las apañaba Wherynn para caminar como si realmente hubiera luz cuando el ni siquiera veia su propia mano aunque la agitara frente a su rostro.
- Tengo una imagen mental del camino a seguir, eso es todo. Si los objetos no cambian de posicion, es facil.
- Rara...

Wherynn dejo escapar una risita y se oyo un maullido lejano.

- ¡Gatito!
- Por ultima vez, Whers. Ese gato...
- Ese gato me adora, ¡como todos! pero mejor vamos a darle esquinazo.

Se aproximo al retrato de un apuesto ermitaño medieval y le susurro la contraseña.

- Contraseña erronea, milady.
- Si, ¿no?
- Lo siento, Wherynn.
- Va... que ya nos conocemos, dejame pasar...
- ¡Abre o...! -susurro Ädri, comenzando a enfadarse y empuñando su varita.
- ¡Un lienzo tan bonito y antiguo! -exclamo Wherynn.
- Por esta vez, mi señora -dijo el retrato, abriendose y sonriendole.
- ¡Gracias!
- La contraseña es "Fortuna Maior" -musito el lienzo guiñandole un ojo.
- Juraria que le gustas... -dijo Ädri una vez penetraron en el oscuro pasillo.
- Es que soy muy medieval...

La oscuridad era tan densa que la propia Wherynn avanzo con cautela hasta alcanzar el primer escalon de aquella escalera de caracol. Maldiciendo por lo bajo, Ädri la siguio pensando en la posibilidad de que se encontraran con alguien por el pasadizo -¿como es que nunca coincidian con nadie? Ah, claro, seguro que el retrato-novio de Whers no permitia que nadie mas pasara...

- La puerta... -Wherynn empujo cautelosamente la pared, que se abrio en un pasillo iluminado por la luz de la luna.
- No hace falta que me lo narres...
- Que borde -rio.

Juntos avanzaron por el pasillo, que se encontraba desierto, y para alegria de Ädri consiguieron unos cuantos caramelos cuando lanzo un hechizo sobre una estatua.

- ¿Tu eres tonto o masticas bombillas?
- ¿Como? pero si has mezclado... -dijo Ädri sonriendo.
- ¡Da igual! ¿Como te pones a buscar caramelos ahora?
- Me apetecia...
- Pues a mi...

La voz de Filch hizo que guardara silencio inmediatamente y empujara a su amigo contra la pared para ocultarse en las sombras. No entendia por que el conserje siempre iba hablando por los pasillos, asi les daba tiempo a esconderse...

- ¿Un caramelo? -le ofrecio Ädri.
- Goggy... no me toques el baritono... -susurro ella sin poder disimular una sonrisa. - Prhopon-o al-un heshi-o... -contesto mientras chupaba el dulce. - Que poca seriedad... yo me ocupo -dijo, para despues lanzar un "nox" no verbal sobre el pasillo.
- ¿Que ocurre? -grito Filch.
- ¿La oh-curidad eh tu reh-pueh-a para odo?
- La vena gotica, bwjajaja.

Con Filch aun maldiciendo continuaron por el lado contrario del pasillo hasta que la luna volvio a guiarles con su luz a traves de los amplios ventanales. Tras un largo rodeo, consiguieron llegar a una pared lisa frente a la cual Ädri se detuvo. Tras unos segundos aparecio una puerta y ambos la traspasaron. Ädri se derrumbo en uno de los sofas y Wherynn comenzo a pasear por el lugar.

- Tienes un gusto exquisito para la decoracion -comento admirando la sala medieval donde se encontraban, que tenia oleos y tapices antiguos en las paredes, dos camas enormes de dosel y estaba iluminada por sendas antorchas. Una hogareña chimenea caldeaba el lugar y cada mueble estaba complejamente labrado.
- No se me ocurrio nada mas... estamos viejos para estas escapaditas romanticas...
- Jaja, romanticas a lo gotico, ¿no? - Claro. Magia, naturaleza salvaje, el malo, las ruinas, luz de luna, un amor imposible...
- ¿Las ruinas y un amor imposible?
- Si mujer, hay que adornar la historia... ¿quien mas lo sabra?
- Jajaja, me voy a dormir, mañana seguiremos... ¿guardas tu los ingredientes?
- Si, señora -contesto Ädri con cara maquiavelica... ya verian esos Sly de lo que eran capaces dos autenticos leones de Griffindor...



Dedicado a Adrian, ¡feliz cumpleaños Goggy!