Flipendo!

El sol brillaba en los jardines y las chicas escogieron un arbol cerca del lago para poder hablar con tranquilidad. Los rayos de luz destellaban en el agua y Wherynn se quedo mirandolos ensimismada hasta que se dio cuenta de que Sÿl la imitaba poniendo cara embelesada y pestañeando una y otra vez.

- Perdon, me evadi. A ver, ¿que vamos a hacer, señoritas?
- La broma mas grande que haya sido perpetrada entre estos muros -contesto Sÿl.
- ¡Ooh, que bien hablar! -contesto Wherynn, anonadada.
- ¿Ves? ahora si que te he imitado bien.
- Jajaja, si, a veces soy algo grandilocuente... vamos a dejarlo.
- Si, mejor. Veamos, el plan es el siguiente... -comenzo Thäis.

Los alumnos que pasaron cerca de las chicas en la siguiente hora escucharon risas, maldiciones varias y un "¡takana!" por parte de Wherynn, pero nadie parecio sospechar que tramaban algo. El profesor Flitwick, que paseaba por los terrenos, las saludo y ellas respondieron amablemente para despues charlar un rato con el. Al poco se fue y las chicas decidieron regresar al castillo.

- Mira que preguntarle por el hechizo... -comento Thäis mirando a Wherynn.
- Por experiencia, la sutileza lleva tiempo... un tiempo que ahora mismo no tenemos.
- Ya mujer, pero...
- A mi el plan no me convence -dijo Sÿl.
- ¿Que? -gritaron las otras dos al unisono- ¿por que no? -pregunto Thäis.
- Pensadlo... ¡no hay pocion multijugos de por medio! ¡no podremos convertirnos en chicos! -bromeo.
- Luego soy yo la que tiene tendencias de travestismo...
- Lo eres, reconozlo. No es malo, yo te entiendo -abrio la puerta del castillo.
- Lo que tu digas...

Tras entrar, cada una se fue hacia un sitio diferente para prepararlo todo. Sÿl se dirigio a las mazmorras poniendo caras malvadas que hacian reir a cuantos pasaban y dejaban a los demas preguntandose si estaria algo loca. Los Slytherin directamente la ignoraban.

- Descubrir donde esta la puerta de entrada a la sala comun Sly... y pretenden que lo haga sin multijugos... a ver si tienen razon, estoy desarrollando una ligera obsesion con esa pocion -"¿ligera?" sono la voz de Wherynn en su mente, lo que le hizo sonreir.

Un grupo Slytherin paso por su lado y se detuvo a mirarla con sorna. Sÿl puso una cara fingidamente ofendida y sacudio su larga melena con gesto altivo mientras desfilaba por delante de ellos como una reina.

- ¿Que haces aqui? -pregunto uno de los chicos.
- Buscar el aula de Pociones -contesto Sÿl, deteniendose.
- No pareces alumna de primero, sabes perfectamente donde esta esa clase... ¿que buscas?
- El aula secreta de Pociones.

Los chicos se miraron unos a otros y rieron. Una pequeña venganza a Griffindor nunca estaba de mas, les iban ganando en puntos para la Copa de las Casas.

- No sabia que hubiera ningun aula secreta -dijo una chica con pinta de tonta, segun le parecio a Sÿl.
- Pues ahora ya lo sabes, ¿me prometes no decirlo?
- ¿Estas de broma?
- Evidentemente.

Uno de los chicos saco su varita y se puso en guardia. Sÿl no se inmuto.

- Te crees muy graciosa...
- Lo soy, deberias conocerme. ¡Una autentica payasa!
- ¿No estaras buscando la sala comun? -pregunto otro de los chicos, que parecia bastante observador.
- No... pero podria resultar interesante, hablar aqui en medio de las humedades acabara dandome reuma -contesto Sÿl mirando las paredes.
- Cinco puntos menos para Griffindor.
- ¿Y eso? -se ofendio Sÿl mirando al chico que habia hablado.
- Soy prefecto, puedo hacerlo. Estas faltandonos al respeto.
- En todo caso estoy faltando al respeto de vuestras paredes, ademas... ¿significa eso que la sala esta cerca? -"La sutileza lleva tiempo..." recordo a Whers. A ver si tambien iba a estar obsesionada con ella...
- Si... ¡no! no es de tu incumbencia.
- Pero si tu has sacado el tema...
- ¿Yo? ¡si lo ha sacado el! -respondio el prefecto señalando a su compañero.
- Pero yo lo dije por...
- Me estoy empezando a cansar, ¿puedo seguir o no teneis nada mejor que hacer que importunarme? -jo, si que estaba aumentando su vocabulario... si, Whers la influenciaba demasiado. ¿Por que no dejaba de pensar en ella? menos mal que no se enteraba...
- Tenemos todo el tiempo del mundo -contesto otra de las chicas, sacando a su vez su varita.

Sÿl la imito pero antes de que nadie pudiera moverse conjuro un pañuelo blanco y lo agito.

- ¡Vengo en son de paz! bueno, no, pero sois cinco contra mi y pido al menos que me dejeis hacer el primer movimiento, me lo debeis.
- No somos tan elegantes... -respondio la chica, empuñando su varita y apuntandola.
- ¡Espera! veamos que hace, pero antes la rodearemos -sugirio el prefecto.

El grupo formo un circulo alrededor de Sÿl, que sonrio de forma malevola. Inspirando profundamente fingiendo que sentia valor en lugar de miedo -lo que ellos no sabian era que realmente no tenia miedo- se concentro y repentinamente, desaparecio. El grupo comenzo a lanzar hechizos a diestro y siniestro al lugar donde se habia hallado Sÿl y al suelo, pero no ocurrio nada.

- ¿Donde esta? ¡no puede desvanecerse dentro del castillo!
- A lo mejor... ¡se ha hecho invisible!
- ¡No puede haber ido muy lejos!

Sÿl volaba feliz por las mazmorras. Suerte que llevaba una saeta de fuego, previamente invisibilizada, atada a su espalda. Un encantamiento de invisibilidad y un sencillo wingardium leviosa para levitar y coger la escoba en el aire para salir huyendo elegantemente. Por fin le salian los hechizos no verbales, y mira que antes no habia manera. Instinto de supervivencia...

- Y ahora, a buscar la sala comun... -dijo para si.



Dedicado a Sylvia, ¡feliz cumpleaños guapa!