La luz de la hoguera iluminaba el claro dandole un aspecto muy alegre en medio de la noche. Jeanpo asaba unos peces que habia pescado en el rio -como buen medieval se habia ofrecido a capturar la cena y las chicas, que nunca le habian visto en accion, le dejaron-, Srynna se peleaba con una lata de tomate y Wherynn contemplaba el cielo estrellado.
- Sera mejor que haga guardia esta noche...
- ¿Por que? -pregunto Srynna, tendiendole la lata.
- ¿Que quieres que haga con esto?
- Abrirla, asi... -la chica le mostro por gestos lo que debia hacer- pero con fuerza.
- Creo que los Nöh...
- ¡Tu y tus "No"! ¿eres muy "negativo", lo coges? -rio ella.
- ¡No lo entiendes! ¡es peligroso! -le tendio la lata, abierta.
- ¿De que hablais? -pregunto Wherynn, que habia bajado de las nubes.
- Jeanpo esta paranoico con los "No".
- ¡Yo no..!
Un ruido de pisadas en la hojarasca hizo que callaran de inmediato y Jeanpo se levantara instantaneamente blandiendo el palo que sostenia con un pez.
- ¿Que vas a hacer con eso, freaky? -susurro Srynna.
- ¡Shhh!
Las pisadas continuaron, acercandose. Las hojas crujian suavemente y Wherynn atisbo en la oscuridad. Una sombra alargada con forma extraña se aproximaba rapidamente, y de repente la chica solto una carcajada.
- ¡Una ardilla!
- ¿De noche? -pregunto Srynna.
- ¿Una ardilla con capa negra? -pregunto a su vez Jeanpo.
- Mientras no sea un erizo de capa roja... -bromeo Wherynn, haciendo que su amiga riera.
- ¿Quereis tomaroslo en serio? lleva una nota.
- ¡Que monada! ¡cuqui, cuqui, cuquiiii! -dijo Srynna acercandose a ella y quitandole el papel. La ardilla se dio la vuelta y regreso por donde habia venido.
- ¿Que pone?
- Pues...
Srynna les mostro el papel, repleto de simbolos en una lengua desconocida, y Jeanpo se lo arranco de un tiron.
- ¡¡Los Nöh!!
- ¡Que trauma!
- ¡¡¡A que te escupo!!!
Wherynn se puso a cubierto y Jeanpo leyo la nota, que portaba un mensaje cifrado que no era capaz de entender del todo puesto que desconocia algunos de sus simbolos.
- Van a conquistar este futuro...
- Tininini, tininini -canturreo por lo bajo Srynna, enfureciendo a su amigo.
- Lo mejor sera que me largue y os deje con ello, ya que os da igual...
- No hombre, entablaremos una epica batalla contra las fuerzas del mal, pero antes deja que me ponga en situacion... -dijo Wherynn poniendo posturitas de karate.
- A ver, ¿os creeis que yo viajo en el tiempo pero no que lo hagan ellos?
- Ahi llevas razon... -reconocio la chica.
- Pero es tan surrealista... -empezo Srynna.
- No tanto, encuentran un objeto de esos y ya, se plantan en el presente y lo conquistan.
- Pero eso conllevaria un plan, y ellos que saben de los viajes en el tiempo...
- Quizas mas de lo que pensais -susurro una voz en la oscuridad. Srynna dio uno de sus tremendos chillidos, Jeanpo se puso en guardia y Wherynn trato de encontrar la fuente de la voz. Un joven de larga melena asomo detras de un arbol con una espada y un atuendo antiguo. Jeanpo asio con fuerza el palo con el pez, haciendo que el chico sonriera.
- ¿Quien eres? ¡identificate! ¡oh, siempre quise decir eso! -dijo Wherynn.
- Soy Thöw, mago medieval.
- ¿De que obra sales?
El joven miro largamente a Srynna, que acabo sonrojandose. Jeanpo salto protectoramente delante de ella dejando a su otra amiga completamente indefensa y bastante ofendida, ya que al menos Srynna aun contaba con la lata de tomate. ¿Donde habria alguna piedra..?
- Tranquilos, vengo a ayudaros... estoy de vuestro lado.
- Si eres mago, demuestralo.
- Encantado, señorita.
El joven susurro unas palabras y la hoguera dejo de crepitar al instante, sumiendoles en una profunda oscuridad. Wherynn noto que alguien le tocaba la mano y un profundo ardor en la palma, que la hizo arrodillarse de dolor. La luz reino nuevamente en el claro cuando Thöw encendio una hoguera de color plateado.
- Ella comparte mis secretos ahora, sera vuestra guia. Viajare al norte por unas lunas y nos reencontraremos para la lucha. Os deseo buena suerte, amigos.
El joven se desvanecio en las sombras y Jeanpo y Srynna corrieron hacia su amiga, que seguia arrodillada. Jeanpo levanto gentilmente su mano izquierda, que sangraba profusa, y al limpiarle la herida pudo ver un perfecto mapa cosmico grabado en carmesi en la misma. Su guia.
Dedicado a Jeanpo, ¡feliz cumpleaños majo!